Este viernes inician los cuartos de final en Qatar, Argentina se la juega ante Países Bajos y Brasil con Croacia

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Tegucigalpa.– El Mundial de Qatar entra este viernes en una nueva dimensión: los cruces de cuartos entre las selecciones que buscan un billete a semifinales. En esta jornada, se enfrentarán, a las 16 horas, la selección brasileña de Tite frente a la aguerrida Croacia, que quiere volver a consagrarse como uno de los cuatro mejores combinados mundialistas. A las 20 horas, sonará el silbato del Argentina – Países Bajos. Este enfrentamiento se ha convertido en un clásico de la Copa del Mundo; ambas selecciones se enfrentarán por sexta vez en el torneo. En esta ocasión, los de Messi y Scaloni parten como favoritos. Pero enfrente tendrán a un ‘once’ comandado por el curtido Van Gaal.

Croacia busca resistir al fútbol vertical brasileño

El combinado de Tite llega con la moral y la confianza por las nubes tras arrollar a Corea del Sur (4-1) con una primera mitad de fantasía. Paredes, combinaciones, ataque constante, filigranas y verticalidad son algunos de los ingredientes de esta Brasil valiente y divertida. Sin demasiada preocupación por el rigor táctico, el ‘Profesor’ ha logrado armar un ‘once’ que defiende con el balón y que presiona al unísono, como un acordeón.

Cuando se rozaban los 40 minutos de juego, la ‘canarinha’ ya había sentenciado los octavos de final con un contundente 4-0. Un resultado que le permitió dosificar esfuerzos de cara al duelo ante los Croatas, para el que se prevé que Tite acuda al mismo ‘once’ titular. El meta Alisson es indiscutible, al igual que una defensa con Militao en el carril derecho por la baja de Alex Telles y la duda de Alex Sandro, dos situaciones que obligan a Danilo a viajar al lateral izquierdo.

La pareja de centrales Marquinhos-Thiago Silva es innegociable, con un Casemiro de pivote que actuará, como hasta ahora, de ancla de todo el poderío ofensivo de esta selección. Paqueta y un Neymar ya al cien por cien completan el centro del campo. Mientras, Vinicius, que ha convertido un gol y dos asistencias en su primer Mundial; Raphinha y Richarlison, máximo goleador brasileño en el torneo (3), se encargarán poner los goles.

La pentacampeona del mundo quiere recuperar el trono mundial 20 años después, ya como la selección que lidera toda las cifras de la historia del torneo, con 113 partidos disputados, 76 victorias y 236 goles a favor. Y en Catar está siendo uno de los equipos más atractivos, aunque también con polémica por sus bailes al celebrar los goles, incluso con el seleccionador Tite siendo parte de ellos.

«La alegría es la identidad del fútbol brasileño, no soy yo, es la generación que acaba de surgir», comentó Tite sobre el modelo de juego de Brasil, que argumentó que la forma de festejar los goles de su plantilla responde a «la historia, la cultura y la forma de vida de Brasil». «Si tengo que bailar, bailaré. De una manera muy sutil les pedí que me escondieran, no es mi perfil. Tengo que mejorar…», bromeó.

Sin embargo, la ‘Canarinha’ deberá seguir rompiendo complejos que arrastra desde el pasado. Y es que su bagaje ante combinados del ‘Viejo Continente’ es muy pobre, ya que desde su triunfo en el Mundial de 1994, sus eliminaciones (5) han sido a manos de rivales europeos. Quizá, Croacia se agarre a esta estadística para seguir forjando su carácter indomable y combativo que le llevó a la final de 2018 y que le permitió sufrir con final feliz ante Japón en los cuartos de final en Catar.

El combinado ‘ajedrezado’ vuelve a soñar en grande en un Mundial tras superar con excesivo sufrimiento una agotadora eliminatoria ante los nipones que necesitó de los penaltis. El portero Dominik Livakovic se erigió como héroe al detener tres lanzamientos en la tercera tanda que ganan los croatas en una Copa del Mundo.

Así, los de Dalic avanzaron a cuartos por tercera vez en su historia, con la garantía y confianza de que en las otras dos ocasiones entraron entre los cuatro mejores equipos del torneo. Es el momento perfecto para que esta generación, finalista en Rusia 2018, ponga el broche de oro a su desempeño en este tipo de torneos, con una capacidad de sufrimiento y aguante como pocos equipos.

Los de Messi y Scaloni, favoritos

El combinado de Lionel Scaloni parte como favorito ante los neerlandeses por su nivel de plantilla y por contar con el astro argentino como su principal baza. El ’10’ ha celebrado tres goles en Catar, colocándose a solo uno de Gabriel Batistuta (10), como máximo goleador de la selección argentina en este torneo. Será de la partida, en un equipo que ha sufrido varias metamorfosis, pero que solo cuenta con la más que probable baja de De Paul.

Su ausencia dejaría paso a Paredes en un centro del campo junto a Enzo Fernández y un entonado Mac Allister, ambos fijos al mostrar en los últimos partidos un buen nivel. Sí podrá jugar Ángel Di María, ya recuperado, que apunta a titular junto al joven Julián Álvarez, que le ha ganado el puesto a Lautaro, y Leo Messi.

Precisamente, el ’10’ marcó en los octavos de final ante Australia. ‘La Pulga’ abrió el marcador en la primera parte y Julián Álvarez puso el 2-0 antes de la hora de juego, lo que parecía sentenciar el encuentro. Sin embargo, un gol en propia meta de Enzo Fernández en el tramo final permitió a los ‘Socceroos’ creer y hacer sufrir a una de las máximas candidatas para conquistar su tercer Mundial.

La Argentina que se enfrentará este viernes a los Países Bajos no se parece en casi nada al equipo que protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al caer ante la ‘cenicienta’ Arabia Saudí (1-2). Un avisó que despertó a unos jugadores que saben que todo un país confía en sus posibilidades. «Mis jugadores nacen para jugar en este tipo de partidos», aseguró un Scaloni que apuntó que el duelo ante los neerlandeses «es importante como el de Australia, Polonia y México, más allá de la magnitud que tenga».

Sin embargo, el de este viernes será el sexto enfrentamiento entre ambos combinados en Mundiales -el récord de rivalidad en este torneo-, con un balance muy igualado, con dos victorias para cada equipo y un empate. Es la segunda vez que se ven las caras en unos cuartos de final de una Copa del Mundo, después de que ya lo hicieran en 1998, la última vez que Países Bajos venció a Argentina (2-1) con los tantos de los históricos Patrick Kluivert y Dennis Bergkamp.

En el recuerdo quedará la final del Mundial de 1978, la cual venció en la prórroga (3-1) -con tantos de Mario Kempes y Daniel Bertoni Argentina ante la ‘Naranja Mecánica’, para vengar la derrota (4-0) en 1974. En sus enfrentamientos más recientes, en 2006 empataron a cero en la fase de grupos -el primer partido como titular de Messi en un Mundial- y en 2014, la ‘Albiceleste’ avanzó a la final en los penaltis (4-2). Argentina deberá combatir con la estadística, ya que ha caído eliminada en cuartos de final en tres de sus últimas cuatro participaciones, por lo que el partido de mañana será también una barrera psicológica.

Enfrente estará una selección neerlandesa que venció con solvencia a Estados Unidos (3-1), gracias a su planteamiento con tres centrales y dos amplios carrileros que da mucha amplitud al equipo. Su técnico, Louis Van Gaal, que enlaza 11 partidos sin perder en Mundiales (ocho victorias y tres empates), encarará con ánimos de revancha este duelo, ya que él entrenaba a los Países Bajos cuando cayeron eliminados en las semifinales de 2014.

Su buena actuación ante los de ‘Las Barras y las Estrellas’ haría al experimentado y veterano técnico repetir ‘once’ titular. Con Noppert en la portería, una línea de tres formada por Timber, Aké y el mariscal Van Dijk; un doble pivote con Klaassen y De Roon, para dejar liberado a Frenkie De Jong; y con la responsabilidad goleadora sobre Memphis Depay y el ‘Midas’ neerlandés Cody Gakpo, con tres tantos en el torneo y convirtiendo en ‘oro’ todo lo que toca.

«Desde mi punto de vista, Argentina es un equipo ‘top’, con los mejores jugadores de fútbol en su equipo. El torneo, en realidad, comienza mañana de verdad para nosotros», reconoció Van Gaal en la rueda de prensa previa al partido.