Tegucigalpa.- El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, comentó que el masivo ingreso de vacunas contra el COVID-19 que se registra en el país es una luz al final del túnel.
Un segundo lote de 1.5 millones de vacunas Moderna donadas por Estados Unidos, a través del mecanismo Covax, llegó a Honduras. El primero vino el 27 de junio anterior.
El país también recibió 40,950 vacunas Pfizer para combatir el COVID-19 que fueron compradas por el gobierno, a fin de continuar la campaña extendida de inmunización a nivel nacional.
La quinta jornada ampliada de vacunación contra el COVID-19 a nivel nacional es desarrollada por la Secretaría de Salud y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en favor de diferentes segmentos poblacionales como adultos entre 50 y 59 años de edad, taxistas, personas con enfermedades de base, discapacitados, docentes y sectores turísticos, entre otros.
El funcionario dijo que “de esa manera, tenemos la posibilidad de inmunizar a mayor cantidad de hondureños”, tras señalar que la “pandemia es algo dinámico y todos los días cambia”.
En ese orden, señaló que “también momento a momento hay que estar tomando decisiones totalmente diferentes para hacer frente a los casos que se presentan”.
“Creo que el trabajo es bastante grande y quiero felicitar a todo este personal que ha estado laborando fuertemente en los centros de vacunación”, afirmó.
“Es una labor muy cansada, yo he estado trabajando con ellos hasta en horas de la madrugada, luego de terminar de vacunar al mayor número de personas”, según el galeno.
“Sobre todo estamos haciendo un trabajo en el que se aplica la primera y segunda dosis de dos marcas diferentes de vacunas y que llevan también tiempos distintos”, agregó.
“Para el caso, la vacuna AstraZeneca lleva de ocho a doce semanas para poderse aplicar la segunda dosis, mientras tanto, el tiempo de Pfizer es de 21 días a tres meses a fin de recibir la otra”, manifestó.
“De igual forma, está la vacuna Moderna cuyos tiempos son diferentes, en realidad, son retos grandes los que se tienen, porque nunca antes se había trabajado con tantas vacunas distintas al mismo tiempo”, finalizó.
