Tegucigalpa – Honduras se encuentra a las puertas de una nueva cifra record en materia migratoria al sumar hasta el 15 de noviembre un total de 99 mil 186 deportados, según datos oficiales.
De acuerdo al Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), desde el 01 de enero al 15 de noviembre de suman 99 mil 186 los hondureños deportados tanto por la vía aérea, terrestre y marítima.
Esta cifra podría en los próximos días, incluso horas, superar el umbral de los 100 mil deportados, un nuevo récord en materia migratoria para el país centroamericano.
Los actuales registros superan por mucho los datos de 2014 cuando se suscitó la crisis migratoria a causa del éxodo de menores migrantes. En ese año 81 mil hondureños fueron deportados.
Los datos oficiales detallan que las autoridades migratorias de Estados Unidos han deportado en el presente año 37 mil 371 hondureños, entre ellos mil 417 menores de edad.
De igual manera, las autoridades de México han retornado a 61 mil 368 “catrachos” de los cuales 20 mil 712 son infantes.
Desde países de Centroamérica han regresado en calidad de deportados un total de 439 hondureños, añade el informe.
Ocho hondureños más han retornados desde Asia, Sur América y Europa, destaca el informe publicado en la plataforma digital.
Las causas estructurales de la migración en Honduras continúan siendo las mismas: falta de empleo y generación de oportunidades, huir de la violencia y buscar la reunificación familiar.
No obstante, según un informe presentado en septiembre los gobiernos de los países del Triángulo Norte de Centroamérica siguen ignorando dichas causas.
En ese orden, el ensayo «Políticas de Estado: desplazamiento forzado y migración. Una mirada regional al norte de Centroamérica», que fue presentado por expertos en Ciudad de Guatemala, advierte que los Gobiernos del norte de Centroamérica ignoran las causas estructurales de la migración.
La investigación, elaborada por la Fundación Henrich Böll, de Alemania, revisó las acciones gubernamentales de El Salvador, Honduras y Guatemala durante los últimos 20 años y la perspectiva de futuro y concluyó que la migración tiene fundamentos en múltiples factores como la violencia, la pobreza y las desigualdades, pero no es a través de «la mano dura» que se consigue frenar el «éxodo».
