Tegucigalpa.- Después de darse a conocer que los diputados Manuel Rodríguez Rosales y su colega de Libre, Víctor Grajeda, planean presentar una iniciativa de Ley para que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio en Honduras, varios líderes de la iglesia evangélica en el país se han pronunciado en contra del proyecto que estaría siendo presentado próximamente en el hemiciclo del Congreso Nacional.
Con respecto al tema, el pastor Javier Hernández de Tegucigalpa fue consultado por Radio América y expresó que dicha iniciativa tendría como consecuencia una distorsión en la sociedad.
El líder evangélico manifestó que esto resquebraja los principios espirituales, morales y constitucionales, aduciendo que la Carta Magna en su artículo 112 avala sólo el matrimonio entre hombres y mujeres.
“La iniciativa es una distorsión y libertinaje, principalmente de los padres de la patria que deberían legislar para el bienestar de una nación”, lamentó el entrevistado.
Los diputados que proponen esta iniciativa, argumentan que existe una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que en Honduras se permita en el Registro Nacional de las Personas (RNP) el cambio de nombres a los miembros de la comunidad lésbico gay.
En consecuencia, apuntó el pastor Hernández, que la determinación legislativa podría traer consigo la adopción de niños por parte de la comunidad LGBTI.
El líder religioso señaló que él en lo particular tendría que enfrentar los tribunales y la cárcel en caso de legalizarse el matrimonio de personas del mismo sexo en el país.
“Posiblemente vaya a parar a la cárcel porque no estaría dispuestos a casar a personas del mismo sexo. No podría porque iría en contra de los principios espirituales que a mi me rigen como servidor de Dios. No pondría una ley terrenal por sobre una espiritual”, finalizó.