Tegucigalpa.- El director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Nelson Castañeda, señaló que Honduras enfrente desde los últimos dos años una alarmante crisis en cuanto a abuso sexual infantil, al revelarse un reciente informe.
En 2023 el país registró más de 2,300 denuncias de abuso sexual infantil, evidenciando una situación sumamente preocupante, según el informe.
La información del análisis de ASJ también expone una grácil disminución en los casos reportados el año pasado, pero la baja en los números no refleja una mejora sustancial de la situación, al contrario, desvela una falta de confianza en las instituciones para denunciar estos crímenes atroces.
El 98 por ciento de los casos de abuso sexual infantil no son denunciados, principalmente debido a la desconfianza en el sistema judicial y la impunidad que prevalece en torno a estos delitos, revela el informe.
Así también, Castañeda ahondó en que se registró una disminución del 15 por ciento en las denuncias de abuso sexual infantil en 2023, pero el dato debe ser analizado con cautela. “Menos denuncias no significan menos abusos, sino menos confianza en el sistema”, advirtió.
La falta de denuncias no refleja una disminución en la incidencia del abuso, sino más bien una falta de fe en la capacidad del sistema judicial para brindar justicia, según los estudios de expertos consultados para el informe.
En el transcurso del año 2023, se presentaron 1,080 denuncias por casos de abuso sexual infantil en Honduras, una cifra que mantiene su preocupante elevación. De acuerdo con los análisis de ASJ, cada cuatro horas se notifica un incidente de abuso sexual infantil en el país, subrayando la gravedad y urgencia de la situación.
La persistente impunidad que rodea estos casos se erige como uno de los principales obstáculos que disuaden a las víctimas de denunciar. Más del 90 por ciento de los casos ni siquiera son objeto de investigación, generando un ambiente de desesperanza y desconfianza en el sistema de justicia. Castañeda afirmó que el problema de la impunidad “afecta de manera significativa al sistema de justicia”.
En vista de esta realidad, resulta imperativo adoptar medidas urgentes para salvaguardar a los niños y niñas hondureños de la violencia y el abuso sexual. Es esencial fortalecer las instituciones encargadas de la investigación y procesamiento de estos delitos, así como fomentar la confianza de la población en el sistema judicial para que las víctimas se sientan seguras al momento de denunciar estos crímenes, según expuso el especialista.
