Día de los Difuntos tampoco colma las expectativas de las floristas.

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mujer vende arreglos florales
Una mujer vende arreglos florales hoy en el Cementerio de la Recoleta, en Asunción (Paraguay). EFE

Asunción, 2 nov (EFE).- El Día de los Santos y el de los Difuntos no ha sido como el de otros años para las tradicionales vendedoras de flores del cementerio de La Recoleta, en el centro de Asunción, que se lamentan de la caída en las ventas a causa de las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, que impiden las aglomeraciones.

En uno de los portones de ese popular cementerio, Ramona Zaracho esperaba este lunes, rodeada de claveles y margaritas, que algún visitante se llevara algunas de sus flores para sus difuntos.

Pero este año la situación es «horrible», dijo Zaracho a Efe.

«No estamos vendiendo nada, ni ayer (Día de los Santos). Estamos con la esperanza. Yo le pido encarecidamente al intendente (Óscar Rodríguez, alcalde de Asunción) que deje abrir todos los portones para que por lo menos vendamos algo», agregó.

Como consecuencia de las medidas sanitarias, sólo cuatro portones de los trece con las que cuenta el cementerio de La Recoleta están abiertos.

Además, para estos dos días de noviembre la entrada solamente es permitida con agendamiento previo, como en la mayoría de los cementerios de la capital y de otras ciudades del país, lo que repercute en las ventas de Zaracho y de otras vendedoras que, como ella, ofrecen frente en La Recoleta sus flores desde 5.000 guaraníes (0,70 dólares) la unidad.

De hecho, durante la mañana del lunes apenas se veían visitantes entre los imponentes panteones, y las flores sobre las tumbas también eran escasas, por lo que las vendedoras como Zaracho reclamaron que se abran todos los portones para conseguir mayores ingresos, y teniendo en cuenta que con el cierre del recinto durante todos este meses de pandemia tampoco han podido mantener su actividad.

Tampoco por el día de la madre o el día del padre pudieron salvar un poco la situación, como apuntó Zaracho.

Como ella, sus compañeras llamaron la atención en que los bares ya están abiertos, tras el levantamiento de las restricciones, mientras que éstas se mantienen en los cementerios.

«Entiendo la situación, pero esto es un trabajo para nosotros», añadió.

CEMENTERIOS EN MODO COVID-19

Las visitas a los cementerios se abrieron este domingo y sólo hasta el lunes con esas limitaciones de visitantes.

Para el ingreso todos los visitantes deben cumplir con el correspondiente protocolo: lavado de manos, gel, toma de temperatura y registro de datos, similar al que se sigue en cualquier otro establecimiento del país.

Una vez dentro, la recomendación es que no se permanezca por más de 30 minutos, si bien en el caso de La Recoleta la amplitud del recinto impide las aglomeraciones, aseguró a Efe el administrador del camposanto, Osvaldo Marín.

«Este es un cementerio bastante grande, cuenta 24 hectáreas y las aglomeraciones no se notan tanto como en otros», acotó Marín.

El funcionario añadió que durante el domingo 1 de noviembre tuvieron «casi 1.000 personas apuntadas» para entrar al cementerio, y este lunes también esperan «una buena cantidad».

Una previsión que siguieron esperando Zaracho y sus compañeras floristas para que no se marchiten las flores que ofrecen en un cementerio en el que todavía se limita la entrada para evitar aglomeraciones.

El coronavirus ha dejado desde marzo en Paraguay un total de 1.418 fallecidos y 63.731 casos. (fotos)