Rusia despliega cazas MiG-31 en Crimea pese al riesgo de ataques ucranianos

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Tegucigalpa.- Rusia ya ha desplegado en un aeródromo de Crimea los cazas MiG-31 con los que patrullará el mar Negro, pese al riesgo de ser alcanzados por misiles de largo alcance desde Ucrania, como los ATACMS estadounidenses, que recientemente impactaron en dos bases aéreas rusas en el sur y este ucraniano.

Un analista de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT, en inglés), MT Anderson, publicó en la red social X (antiguo Twitter) imágenes de satélite de Planet Labs capturadas el pasado día 15 en la base aérea rusa de Belbek de Sebastopol, en el que identifica al menos cuatro MiG-31 que antes no estaban.

Tres días después, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el inicio de patrullas permanentes de la aviación rusa equipada con misiles hipersónicos Kinzhal en el mar Negro, lo que también permitirá a Moscú controlar el Mediterráneo.

Los MiG-31 estarán equipados con misiles hipersónicos Kinzhal, que “tienen más de 1000 kilómetros de alcance”, según Putin.

“Creo que Rusia asume un riesgo bastante grande cuando vuelve a desplegar sus MiG-31 en Crimea. Creo que será un buen objetivo para nuestros sistemas no tripulados y misiles de crucero guiados”, señaló el analista de la consultora Defense Express Serguí Zugurets al canal de televisión ucraniano Espresso.

El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, afirmó la víspera que Rusia utiliza unos 40 aeródromos en su guerra en Ucrania y que el hecho de que haya desplegado MiG-31 en Belbek “no es nada nuevo”.

Sí recordó que más de un aeródromo utilizado por Rusia fue atacado por las fuerzas ucranianas, y advirtió que éstas seguirán trabajando para “limpiar la inmundicia rusa”.

El más reciente ataque ucraniano contra una base aérea en Crimea se produjo a finales de septiembre pasado, cuando las defensas antiaéreas de Rusia interceptaron un misil precisamente en la zona de Belbek.

Además en el mismo mes la inteligencia ucraniana reivindicó un ataque con drones y misiles de crucero Neptún contra al aeródromo militar de Saki, más al norte.

También en enero fueron derribados dos drones cerca de Belbek.

Rusia da por fracasada la contraofensiva de Kiev pese a los feroces combates en el este y el sur.

No obstante, el ataque ucraniano más sonado contra las bases aéreas rusas en Crimea hasta el momento se produjo en agosto de 2022 en el aeródromo de Saki. Las imágenes satelitales publicadas entonces mostraban la destrucción de al menos ocho aviones rusos.

Los constantes ataques ucranianos obligaron a Rusia a alejar sus aviones, pero el regreso de los MiG-31 a Crimea se produce pese a que el pasado martes fueran alcanzados con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS dos aeródromos rusos en las ciudades ocupadas de Berdiansk (sureste) y Lugansk (este), ambos a 100 y 85 kilómetros, respectivamente, del frente.

En principio los ATACMS, que Kiev estrenó el martes, tienen un alcance de 300 kilómetros, pero Ucrania habría recibido unos modificados de 165 kilómetros, por lo que Belbek estaría en principio fuera de su rango desde la ciudad de Jersón, controlada por Ucrania, que está a 245 kilómetros en línea recta.

Sin embargo, los ataques del pasado han evidenciado que Ucrania dispone de los medios para atacar la base aérea rusa, ya sea con drones o misiles Neptún, con un alcance de unos 280 kilómetros. A su vez, los Storm Shadow británicos tienen un rango de 250 kilómetros.

Rusia y su fuerza armamentística
La inteligencia militar británica dijo hoy que el anuncio de las patrullas con MiG-31 equipados con Kinzhal está en todo caso “en línea con la típica retórica rusa dirigida a su público interno, que llama a Occidente agresores y al mismo tiempo enmarca la actividad rusa como necesaria para la protección del Estado”.

También cree que Putin quiere demostrar que Rusia es capaz de producir y operar armas recientemente desarrolladas.

La inteligencia militar británica dijo hoy que el anuncio de las patrullas con MiG-31 equipados con Kinzhal está en todo caso “en línea con la típica retórica rusa dirigida a su público interno, que llama a Occidente agresores y al mismo tiempo enmarca la actividad rusa como necesaria para la protección del Estado”.

También cree que Putin quiere demostrar que Rusia es capaz de producir y operar armas recientemente desarrolladas.

Mientras, en el frente la actividad de las tropas rusas cerca de la localidad de Avdivka, en la provincia oriental de Donetsk, ha disminuido ligeramente, aunque siguen “avanzando”, declaró hoy un portavoz militar ucraniano.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señaló hoy que las fuerzas rusas lanzaron una “renovada ofensiva” cerca de Avdivka el 20 de octubre y avanzaron marginalmente, “lo que indica que el mando militar ruso sigue comprometido con las operaciones ofensivas en la zona a pesar de las grandes pérdidas de material y personal”. EFE