Tegucigalpa.- La Iglesia Católica a través del monseñor José Vicente Nácher, instó en la homilía de este domingo celebrada en la catedral metropolitana de Tegucigalpa, a permanecer limpios e intachables, mientras se espera la venida de Jesús.
El religioso tomó como base bíblica la lectura donde Juan el Baptista preparó el camino del Señor, y dijo que “evangelizar era y es disponer a las personas para la llegada del Señor. Vivir limpios e intachables disponiéndonos a la promesa de Dios.”.
El evangelio es anunciar una noticia esperada y al mismo tiempo novedosa. Así es la Navidad, una noticia esperada que siempre es nueva. Juan Baptista la voz que grita en el desierto es cualquier cosa menos un populista, alguien que busca quedar bien, enseñó el líder espiritual.
Nácher manifestó que Juan Baptista fue todo lo contrario a un populista, “es de esas personas que toda sociedad necesita”.
Añadió, “siempre nos hemos preguntado que tenía Juan Baptista para atraer a tanta gente al desierto. El desierto es donde Dios había hecho el primer pacto con su pueblo. El desierto es lugar de silencio”.
Allí no había comodidades y ganancia económica y muchos que caminaron hacia este lugar les hacía sentirse solos, y así sigue siendo hoy en día. Una Iglesia que cayera en la tentación de complacer los oídos de la gente, dejaría de ser fermento de salvación, expresó el monseñor.
Entre otros puntos, enfatizó que si lo que ofreciéramos nosotros fuera más tranquilidad, comodidad y auto justificación, no estaríamos ofreciendo nada nuevo o distinto. Juan tenía un radical convencimiento de cuál era su misión, preparar el camino a Jesús.
