Tegucigalpa.- La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, instó este miércoles al Parlamento hondureño a elegir con la mayoría calificada de votos al nuevo fiscal general y fiscal general adjunto del país centroamericano, unos cargos que permanecen sin renovarse debido a la falta de consenso legislativo.
«Es importante que ellos (los diputados) han empezado a trabajar de nuevo y estamos todos en este país esperando 86 votos (del Parlamento) para elegir al fiscal», subrayó la diplomática estadounidense a los periodistas.
Estados Unidos ha venido solicitando la elección de los nuevos fiscal general y fiscal general adjunto de Honduras con la mayoría calificada de 86 de los 128 diputados del Parlamento.
El fiscal general y el adjunto debieron ser electos a más tardar el pasado 31 de agosto para que asumieran el 1 de septiembre, pero no fue posible por la falta de consensos entre las bancadas de los partidos que integran el Legislativo.
La Comisión Permanente del Parlamento de Honduras, conformada por 9 diputados oficialistas, designó el pasado 1 de noviembre de forma unánime a Johel Zelaya como fiscal general y a Mario Morazán como fiscal adjunto, ambos de manera interina.
La mayoría de las fuerzas de oposición no reconocieron a la Comisión Permanente creada por el titular del Parlamento, Luis Redondo, ni a los dos nuevos fiscales interinos.
Hasta ahora se desconoce cuándo serán electos los dos nuevos fiscales en propiedad.
Según un informe anual de la organización Transparencia Internacional (TI), divulgado el martes, las autoridades del Ministerio Público de Honduras fueron electas por el Parlamento «sin ninguna transparencia y en forma ilegal».
«Honduras también se ha enfrentado a un debilitamiento significativo del sistema de pesos y contrapesos institucionales. La captura cada vez mayor del Congreso (Parlamento) por parte del Poder Ejecutivo ha permitido el nombramiento del fiscal general por parte del Legislativo sin ninguna transparencia y en forma ilegal», subraya el informe.
Añade que Honduras también «vive ataques cada vez más frecuentes contra la prensa y las organizaciones de base que interpelan al poder para que rinda cuentas, consolidando así la tendencia autoritaria en el norte de América Central».
Honduras no avanzó en la lucha contra la corrupción, por lo que obtuvo una calificación de 23 puntos de 100, al igual que el año anterior, según el Índice de Percepción de la Corrupción. EFE