Tegucigalpa.- Manuel Amador, presidente de las Juntas de Agua del Distrito Central, ha anunciado medidas urgentes ante la crítica situación de abastecimiento de agua en la capital. Los residentes de 130 barrios y colonias que dependen de la cuenca de El Picacho enfrentan una situación alarmante: recibirán agua solo una vez cada 15 días.
La falta de embalses en la cuenca de El Picacho agrava la situación, ya que el agua fluye directamente desde las cañerías a la planta procesadora sin almacenamiento intermedio. Anteriormente, los racionamientos se realizaban cada 8 días, pero el intenso verano ha forzado a extender este intervalo.
La distribución desigual del agua ha dejado a los residentes de las zonas altas sin acceso al suministro, obligándolos a recurrir a la compra de agua en cisternas. Mientras tanto, aquellos abastecidos por las represas Concepción y Los Laureles experimentan un suministro más regular, recibiendo agua dos veces por semana.
El déficit de agua en la capital se estima en 100 millones de metros cúbicos, lo que hace que los racionamientos sean una medida necesaria para gestionar la escasez.
Esta situación no solo afecta a los hogares, sino también a instituciones como guarderías y hogares comunitarios encargados del cuidado de menores de 18 años, quienes deben adaptarse a las limitaciones en el suministro de agua.
Las autoridades están trabajando en soluciones a largo plazo para abordar esta crisis, mientras instan a la población a adoptar medidas de conservación del agua para mitigar los efectos de la escasez.
