Conadeh: «Gobiernos municipales deben dejar de solicitar pruebas de VIH a quienes contraerán nupcias»

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Tegucigalpa.- El Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) instó este miércoles a los gobiernos municipales que se abstengan de solicitar pruebas de detección del VIH a las personas que quieran contraer nupcias.

Mediante un comunicado, argumentó que ese tipo de información es de carácter personal.

Explicó que el llamado lo hizo ante la prevalencia de violar los derechos humanos de las personas que sufren de VIH.

Indicó que esta situación se agrava por el estigma, la discriminación y por las constantes quejas que se atienden por el Conadeh.

Los gobiernos municipales deben hacer un estricto seguimiento a lo establecido en la Ley Especial de VIH y sus reformas, según el Conadeh.

“La ley no faculta a las alcaldías a solicitar las pruebas de detección de VIH a las personas que quieran contraer nupcias, pues esta información es de carácter personal”, puntualizó.

El Conadeh exhortó a los gobiernos municipales a erradicar dicha práctica que se constituye en una flagrante violación a los derechos de las personas con VIH, sus familias y allegados.

Al menos 41 mil 582 casos de VIH se registran, en los 18 departamentos del país, desde 1985 a junio del 2023, de los cuales, 26 mil 177 son VIH avanzados y 15 mil 405 asintomáticos.

Atlántida constituye el departamento con la mayor tasa acumulada de prevalencia de casos con un 859.1 por cada 100 mil habitantes, seguido de Islas de la Bahía con 833, Cortés con 806.3 y Gracias a Dios con 712.2.

Mientras que San Pedro Sula es la ciudad que presenta la mayor cantidad de casos de personas con VIH, seguida por Tegucigalpa, La Ceiba, el Progreso, Choloma, Tela, Choluteca, Puerto Cortes, La Lima, Comayagua y Villanueva.

San Pedro Sula también registró, entre el 2020 y el 2021, la tasa de mortalidad más alta del país con 3.1 y 4.8 por cada 100 mil habitantes superando la tasa nacional que fue de 0.9.

En el 2022, para el caso, la tasa de mortalidad, en Honduras, fue de 1.1 por cada 100 mil habitantes, misma que fue superada por Gracias a Dios que alcanzó una tasa de 4.6, que la ubica como la más alta del país durante ese año.