Tegucigalpa.- La exprimera dama de Honduras, Ana García de Hernández, ha salido en defensa de su esposo, el expresidente Juan Orlando Hernández, quien enfrenta acusaciones en los Estados Unidos, afirmando que declararse culpable nunca fue una opción para su esposo, y rechazó vehementemente las acusaciones en su contra.
Desde el proceso de extradición de Hernández, la familia ha mantenido una postura firme sobre su inocencia, argumentando que las acusaciones son parte de una conspiración tramada por sectores interesados en socavar la gestión de Hernández en la lucha contra el crimen organizado durante su mandato.
García de Hernández señaló la existencia de abogados vinculados al crimen organizado y de expertos que, según ella, tienen agendas ocultas.
«Ellos se mueven porque alguien los mueve o porque algo los mueve», expresó la exprimera dama, instando a los hondureños a no dejarse desinformar y a cuestionar la validez de las afirmaciones de aquellos que, según ella, no han examinado adecuadamente los documentos del expediente.
La exprimera dama calificó las afirmaciones en su contra como «pura especulación» y cuestionó cómo tantas personas se atreven a hacer afirmaciones sin conocer a fondo los detalles del caso. Enfatizó la inocencia de su esposo, destacando que «el que nada debe, nada teme».
Además, aseguró que Juan Orlando Hernández regresará con la frente en alto, demostrando no solo a Honduras sino al mundo entero que es víctima de una conspiración orquestada por sectores del crimen organizado, respaldada por individuos inesperados.
«Mi esposo es inocente», declaró García de Hernández, concluyendo que la situación es parte de un plan para obstaculizar los esfuerzos de Honduras en la lucha contra el crimen y el narcotráfico, perpetuando así las desfavorables estadísticas del país en estos ámbitos a nivel mundial.
