Tegucigalpa.- Luego de que la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Maribel Espinoza, afirmara que el expresidente Juan Orlando Hernández fue advertido por el exmandatario Manuel Zelaya sobre su inminente extradición, se ha desencadenado un enfrentamiento y acusaciones en redes sociales entre los políticos.
Según Espinoza, Zelaya habría comunicado personalmente a Hernández la noticia de su extradición, desafiando los protocolos oficiales establecidos. En respuesta a estas acusaciones, Zelaya contratacó, desafiando a Espinoza a revelar cualquier protocolo que respalde las afirmaciones, mientras denunciaba las acusaciones como «mentiras» y «mezquinos intereses».
El cruce de declaraciones se intensificó cuando Espinoza, utilizando las redes sociales, arremetió contra Zelaya, cuestionando su «moral pública» y sugiriendo que el exmandatario ha engañado repetidamente al pueblo hondureño.
Espinoza también desestimó la referencia a un protocolo de notario, señalando que ella no es notario y reiterando que el aviso de la extradición se realizó a través del Dr. Oliva, violando supuestamente los protocolos oficiales.
En un tono desafiante, Espinoza instó a Zelaya a disculparse públicamente por sus declaraciones y negó rotundamente haber recibido dinero de narcotraficantes para financiar campañas políticas. Afirmó que estas acusaciones se basan en testimonios y documentos presentados en la Corte de Nueva York, donde Juan Orlando Hernández enfrenta juicio.
La situación política en Honduras se torna cada vez más tensa, ya que las acusaciones y respuestas se entrelazan en medio de la incertidumbre sobre el futuro de figuras clave en la política hondureña.
Mientras tanto, la atención se centra en el proceso judicial en curso en Nueva York, con la esperanza de que la verdad salga a la luz y la estabilidad regrese a la nación centroamericana.
