Vicente Nácher llama a discernir entre lo importante y lo pasajero

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Tegucigalpa.- El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher dijo que hay que distinguir lo importante de lo pasajero, la verdad, de la mentira, lo bueno, de lo dañino, lo auténtico, de lo falso.

Monseñor José Vicente Nácher Tatay en el celebración eucarística celebrada en la Catedral San Miguel Arcángel envió su mensaje llamó a mirar adelante, a recordar con agradecimiento y a levantar la mirada con esperanza.

«¿A dónde tenemos que mirar?», preguntó el arzobispo y respondió: «a nuestro futuro que es el de Jesucristo resucitado».

Dijo que Jesucristo murió y resucitó por nosotros y está en el cielo y va delante para prepararnos sitio y por el cual lo que antes era «devorador del tiempo, se nos han acabado estos días para nosotros en Jesucristo es un tiempo propicio», apuntó.

Es un tiempo favorable, de plenitud dijo, porque el tiempo aseguró es la oportunidad que tenemos de ser conscientes de nosotros mismos y tomar decisiones para tratar con la ayuda de Dios de vivir conforme a ellas.

«No es que se nos van las horas y los días y se terminaron. Sino que vivimos cada momento en la presencia de Dios», señaló.

Estar preparados

San Mateo dijo que puso el énfasis en que estemos preparados para la venida última de Jesús.

«Jesucristo el que vino, el que viene y está con nosotros cada día, que se hace presente en los sacramentos con los pobres y el que vendrá en gloria y poder de manera magnífica y maravillosa», expresó.

La parábola de las cinco vírgenes sensatas y prudentes y las cinco vírgenes descuidadas dijo que en esa época era costumbre preparar las bodas con un encuentro previo del novio con la familia de la novia.

«La novia con sus amigas jóvenes, doncellas esperaba porque luego cuando decían ya viene el novio, acompañaban en la procesión de bodas. Bonito y simbólico para nosotros decir que vamos a la casa del Señor al encuentro de Cristo», dijo.

Si nosotros valoramos a Jesús, el novio, estaremos preparados, pero si pensamos que Jesús es alguien que tiene poco que ofrecer, poco aceite, no estaremos aguardando mucho, señaló.

«Si creemos que Jesús tiene todo que ofrecernos pondremos todo nuestro interés en estar dispuestos. La imagen de la boda es expresión de alegría y vínculo profundo que nos remite a nuestro destino», comentó.

No se sabe el día ni la hora

Monseñor José Vicente Nácher dijo que hay que velar, porque no se sabe el día y la hora en que Jesús vendrá.

«Vigilancia significa tener los ojos abiertos y los oídos atentos para discernir. No es fácil y para esto tenemos que invocar a San Miguel que nos proteja del demonio cuando nos quiere engañar», señaló.

Hay que distinguir lo importante de lo que es pasajero, de lo que es verdad, de lo que es mentira. De lo bueno, de lo dañino, de lo auténtico, de lo falso.

«Velad para que el demonio no engañe con apariencia de bondad y nos duerma en la red del conformismo de manera que olvidéis que aspiráis a la vida eterna», apuntó.

Estar despiertos dijo es escuchar la palabra de Dios y ponerla por obra, si la palabra habita en los corazones, «Dios está en nosotros», refirió.