Tegucigalpa.- Los ciudadanos de un tercio de los 54 estados soberanos de África acudirán a las urnas durante este 2024 en elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado y las advertencias sobre la reducción del espacio democrático en muchos países.
Así, aunque no todos han confirmado las fechas, cerca de veinte estados tienen previstas votaciones, incluyendo algunos de los más influyentes de la región, como Sudáfrica y Senegal.
Los africanos votarán también bajo la sombra de la mala gobernanza, en un continente que acoge la mayoría de los gobiernos considerados como los más corruptos del mundo.
Desde Sudáfrica hasta Senegal
Sudáfrica, la economía más industrializada del continente, aún no tiene fecha para unas elecciones generales a las que llega con menos apoyo que nunca el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), en el poder desde los primeros comicios democráticos de 1994 tras el fin del régimen segregacionista del apartheid.
Después de verse implicado en un presunto caso de corrupción que casi fuerza su dimisión, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, fue reelegido a finales de 2022 como líder de un partido que buscará convencer a la población, descontenta con años de mala gestión y malversación de fondos.
También en la región de África meridional, están previstos comicios generales en Namibia, sin fecha aún; Mozambique, el 9 de octubre; y Botsuana, esperados en octubre.
Mientras, Senegal, una de las democracias históricamente más estables del continente, elegirá el 25 de febrero un nuevo presidente en unos comicios en los que el jefe de Estado saliente, Macky Sall, en el poder desde 2012, ha confirmado que no buscará un polémico tercer mandato.
Los meses previos a la votación se han visto marcados por la crisis desatada en torno a la candidatura del principal líder opositor senegalés, Ousmane Sonko, actualmente en prisión preventiva tras ser acusado, entre otros cargos, de llamar a la insurrección.
Otras citas electorales en África occidental serán los comicios presidenciales en Guinea-Bisáu, sin fecha aún, y en Mauritania, el 22 de junio; generales en Ghana, el 7 de diciembre; locales en Cabo Verde, entre septiembre y noviembre; y parlamentarios y regionales en Togo, previstos para la primera mitad del año.
África oriental y del norte
En África oriental, los ruandeses votarán en unas elecciones presidenciales y parlamentarias entre el 15 y el 16 de julio en las que el presidente Paul Kagame, al frente del país desde 2022, buscará un cuarto mandato.
Reconocido internacionalmente por sus éxitos económicos y la reconstrucción del país después del genocidio de 1994 pero criticado por la represión de la disidencia, Kagame ha logrado más del 90 % de los votos en las tres elecciones en las que ha concurrido hasta la fecha.
En la misma región, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se comprometió a convocar elecciones generales a finales de 2024, uno de los puntos principales alcanzados en un acuerdo de paz firmado en 2018 entre el Gobierno y grupos rebeldes del país, tras una cruenta guerra civil que dejó unos 400.000 muertos.
Mientras, en el norte del continente, Túnez tiene previstas el próximo otoño las primeras elecciones presidenciales desde que el presidente Kais Said se arrogó plenos poderes en julio de 2021, un movimiento tildado de golpe de Estado por la oposición.
También su vecina Argelia elegirá un nuevo presidente en los comicios que se esperan a finales de año.
Los estados insulares de Comoras, Mauricio y Madagascar celebrarán elecciones presidenciales el 14 de enero, legislativas en noviembre y legislativas en mayo, respectivamente.
Gobiernos golpistas
Varios países gobernados por juntas militares después de golpes de Estado perpetrados en los últimos años tenían también elecciones previstas para este 2024, pero algunos gobiernos han cambiado sus planes.
Es el caso de Mali, donde el Ejecutivo pospuso indefinidamente los comicios presidenciales que debían celebrarse el próximo febrero (tras ser inicialmente programados para el mismo mes de 2022); y de Burkina Faso, donde el líder golpista, el capitán Ibrahim Traoré, afirmó recientemente la votación presidencial planeada para julio «no eran una prioridad», sino la seguridad.
Sí que podría producirse una votación en Chad, donde el próximo mes de octubre vencerá el plazo prometido por Mahamat Idriss Déby Itno, presidente de transición tras la muerte en 2021 en combate -según la versión oficial-de su padre, Idriss Déby, para el retorno del orden constitucional. EFE
