Tegucigalpa.- Luego que el Congreso Nacional recibió un proyecto orientado a crear el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencia Forense, que implicaría la disolución de la Dirección de Medicina Forense del Ministerio Público, se debe tener cuidado que este no tenga tinte político ni de venganza, dijo este viernes la diputada Suyapa Figueroa.
La parlamentaria del Partido Salvador de Honduras (PSH), expresó que Medicina Forense, debería de ser una dependencia despolitizada y que en ella imperen los conocimientos estrictamente técnicos.
La iniciativa debe socializarse con todas aquellas instituciones que tengan elementos que aportar, para que se asegure que esto no tenga tinte político y no tenga por objeto centralización del poder.
Figueroa enfatizó en que se debe garantizar todos los derechos laborales de los empleados que actualmente están trabajando en Medicina Forense y si se crea esta otra instancia, ¿Cuál sería la diferencia entre una y otra, ¿cuál sería el beneficio, que finalmente se nos diga cómo vamos a lograr alcanzar ese máximo beneficio al cambiar las instituciones?
En sí la propuesta debe pasar por un análisis estrictamente técnico con las instituciones que verdaderamente estén involucradas en mejorar la investigación de los delitos y los crímenes en un país, agregó la diputada.
Sin embargo, “estamos hablando a veces de un gobierno que no se conforma con esas aperturas democráticas”, es una situación importante por qué (la doctora Villanueva), no lo planteó, en su momento, cuestionó.
A renglón seguido dijo que este proyecto debe tener mucho cuidado de “que esta no se convierta en un arma de cacería y un arma en contra de los mismos ciudadanos y de la institucionalidad del país, esto sería grave en un país donde quienes están gobernando en este momento quieren, a toda costa, uno)- venganza y dos)- cooptar el poder y eso puede convertirse en un instrumento peligroso”, concluyó.
La iniciativa en mención, fue entregada al Parlamento por la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien lamentó que el Ministerio Público haya dejado de “patio trasero” al servicio forense nacional, cuando está dirección debería ser la columna vertebral del MP.
