Tegucigalpa.- El comandante de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Ramiro Muñoz, ha anunciado que próximamente se obtendrá la licencia ambiental para la construcción de una cárcel en la Isla del Cisne, aunque aún se desconoce el monto que se destinará para esta edificación.
«Se está trabajando, pronto nosotros vamos a tener la licencia ambiental, no podemos violentar ninguna de las leyes», expresó Muñoz.
Según sus declaraciones, la Secretaría de Recursos Naturales será la encargada de otorgar esta licencia ambiental, lo que marcará el inicio de la elaboración de los planos arquitectónicos y posteriormente la construcción del centro penitenciario.
Muñoz aseguró que la construcción de la cárcel se llevará a cabo mediante un proceso de licitación, aunque no se ha especificado aún la cantidad exacta de recursos que serán asignados para esta obra.
«Habrá competencia y la empresa que cumpla con los requisitos y posea la capacidad para construirla se le adjudicará el proyecto», afirmó el coronel.
Sin embargo, cuando se le consultó sobre el monto destinado para este proyecto, Muñoz señaló que es imposible brindar un número específico en este momento, ya que aún no se ha obtenido la licencia ambiental.
En relación con el otorgamiento de la licencia, se indicó que esta vendrá acompañada de condiciones específicas, normas de construcción y especificaciones sobre el sistema de alumbrado que se deberá utilizar. La responsabilidad de cumplir con estas condiciones recae en la empresa adjudicada para la construcción.
Según funcionarios gubernamentales, se espera que la cárcel esté construida para finales de este año y lista para su funcionamiento en diciembre de 2024.
El proyecto, impulsado por el gobierno de Xiomara Castro, tiene como objetivo trasladar a líderes de organizaciones criminales y personas corruptas a esta remota ubicación en las Islas del Cisne, como parte de la estrategia de gobierno.
Se estima que la inversión necesaria para esta obra será de unos 80 millones de dólares (2 mil millones de lempiras), según versiones extraoficiales. La prisa por completar el penal se fundamenta en la intención de trasladar a los primeros reclusos, quienes se han caracterizado como «hampones y personajes corruptos».
Las Islas del Cisne, territorio hondureño desde 1982, forman parte de áreas protegidas prioritarias en el país, destacando por su biodiversidad y singularidad ecosistémica. La construcción de la cárcel plantea desafíos ambientales y logísticos en un entorno único y protegido.
