Ginebra– La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemoró hoy el 40 aniversario de la erradicación de la viruela, una de las enfermedades más mortales de la historia, y destacó que sólo mostrando la unidad internacional que se logró entonces podrá vencerse de la misma manera a la pandemia de COVID-19.
Lo que aún se considera «el mayor triunfo en la historia de la salud» es un recordatorio de lo que el mundo «puede conseguir si lucha contra una amenaza sanitaria común a todos», subrayó hoy en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«El factor decisivo fue la solidaridad global, ya que en el punto álgido de la Guerra Fría Estados Unidos y la Unión Soviética unieron sus fuerzas para luchar un enemigo común, un virus que no entiende de ideologías o naciones», subrayó el experto etíope.
La COVID-19, como en su día la viruela, es un reto común para la salud pública y «nos da la oportunidad de construir un sistema sanitario mejor y más seguro para todos, en el que se logre el largamente deseado acceso a una cobertura de salud universal», añadió.
La viruela, otra enfermedad causada por un virus en su caso presente en la humanidad durante al menos 3.000 años y que sólo en el siglo XX mató a más de 300 millones de personas, fue oficialmente declarada como erradicada el 8 de mayo de 1980, en la Asamblea Mundial de la Salud que anualmente celebra la OMS.
Para el combate fue crucial el desarrollo de la primera vacuna de la historia (arma que en el caso de la COVID-19 aún no existe) por el médico británico Edward Jenner a finales del siglo XVIII, aunque su aplicación universal no fue efectiva y completa hasta los años 60 y 70 del siglo pasado.
Por ahora es la única enfermedad infecciosa completamente erradicada de la faz de la Tierra, aunque la OMS espera en los próximos años o décadas similares victorias contra la poliomielitis, a punto de ser erradicada pero de la que ha habido recientemente brotes en países como Afganistán o Pakistán, o el sarampión.
Aunque hoy se considera la viruela técnicamente borrada de la faz de la Tierra, lo cierto es que hay dos laboratorios en el planeta que conservan muestras del virus con fines científicos en Atlanta (Estados Unidos) y Koltsovo (Rusia), bajo estrictas medidas de seguridad e inspecciones de la OMS cada dos años. EFE