María Luisa Borjas asegura que “crimen organizado sigue gobernando en Honduras”

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Tegucigalpa.- La comisionada policial en condición de retiro, María Luisa Borjas, lamentó que en Honduras sigue gobernando el crimen organizado y que la prueba está en los altos índices de inseguridad, en sus diferentes formas.

“Continúan las masacres, continua la extorsión, se han incrementado los secuestros, asaltos, eso es una prueba nada más de que el crimen organizado sigue gobernando en este país. Aquí solo hubo cambio de actores, pero la estructura sigue, y sigue trabajando en contra del pueblo hondureño”, señaló.

A su criterio, el gobierno no es capaz de poner orden, ni siquiera en las cárceles que son espacios, supuestamente controlados y vigilados, entonces, cómo se va a poner orden en todo un país, cuestionó.

Recomendó que lo primero que se debe hacer es depurar las instituciones involucradas en la impartición de justicia, la Policía, Fuerzas Armadas, la Fiscalía y el Poder Judicial, mientras haya colusión de algunas de estas autoridades con la delincuencia, ya sea común u organizada, no se va a poder combatir el delito.

Centros penales

Al referirse a los centros penales, dijo que “la Policía Nacional no ha sido capaz de poner orden en los centros penales, que son espacios cerrados, espacios controlados, espacios vigilados, sino se puede poner orden en ese tipo de espacio, que se puede esperar de todo un territorio nacional”.

“Nosotros necesitamos funcionarios del nivel del fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, muy consciente de su deber y consciente de sus atribuciones, le dice al presidente de la República, que él no es su jefe, que él es autoridad y que lea que la Constitución establece cuáles son sus atribuciones”, señaló.

Cuestionó que “aquí los fiscales generales se someten a la autoridad, al presidente de la República, al presidente de la Corte Suprema de Justicia, mientras no funcionen estos pesos y contrapesos, no va a poder existir un verdadero Estado de Derecho”.

Al consultarle a donde está el crimen organizado, contestó en “los tres poderes y en los cuerpos de seguridad del Estado, como las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y eso lo podemos ver con las actuaciones del Poder Judicial, Ministerio Público y la policía, como protegen a los delincuentes y de paso persiguen a las personas que denuncian”.

Agregó que “tal es el caso del capitán Rodríguez Orellana, por una venganza, porque es el único que se atrevió a vincular a Tony Hernández con el narcotráfico y de ahí viene la caída de Juan Orlando Hernández, ahí es una venganza contra él y su familia de mantenerlos privados de su libertad y que hasta el momento les hayan comprobado los delitos de los cuales se les acusa”.

Incompetentes

A su criterio, desde los centros penales comienzan las cosas y eso demuestra la falta de voluntad de hacer los cambios necesarios, se nombran a las personas incompetentes a cumplir estos tipos de funciones, la señora Julissa Villanueva, es una médica patóloga, ella no tiene nada que hacer estableciendo órdenes en los centros penales”.

“Ahí se necesita una persona con conocimientos en seguridad, no en medicina, por eso este gobierno no da pie con bola, porque nombra para dirigir las instituciones a personas que no tienen el conocimiento, ni la experiencia para los cargos en los cuales son nombrados, esto demuestra solo falta de voluntad, porque no se quieren hacer las cosas bien”, criticó.

“Ella, a pesar de que es la viceministra de Seguridad, no tiene autoridad, o sea que los policías no la reconocen como una autoridad jerárquica, por eso es un error, el hecho de haberla nombrado, empezando por ese cargo como viceministra de Seguridad y luego darle una responsabilidad tan grande como de combatir las organizaciones criminales dentro de los centros penales”, cuestionó Borjas.

“Eso no es de una sola persona y tienen que concurrir varias instituciones del Estado para lograr palear ese problema que viene de años, es problema estructural y primero que se debe hacer en un centro penal es la clasificación de los internos por la gravedad del delito y por la peligrosidad de ellos, pero aquí la clasifican que tienen es los que pueden pagar tienen privilegios y los que no pueden pagar están regados”, concluyó diciendo.