La científica hondureña María Elena Bottazzi es nominada al Premio Nobel de la Paz

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Tegucigalpa.- La científica hondureña María Elena Bottazzi, ha sido nominada este martes al prestigioso Premio Nobel de la Paz 2022, donde también fue incluido el investigador Peter Hoter.

La postulación de ambos fue hecha por la congresista norteamericana Lizzie Fletcher, quien en una carta enviada al Comité Noruego del Nobel, expresa que los investigadores realizaron grandes aportes al elaborar una vacuna de bajo costo contra el Covid.

En ese sentido, la congresista dijo que “mientras las personas del mundo enfrentan los numerosos desafíos de la pandemia, el esfuerzo por desarrollar y distribuir una vacuna de bajo costo para las todas las personas, sin limitación de patentes representa el trabajo por la fraternidad entre naciones y personas que el Premio Nobel, representa y celebra”.

Por su parte, la científica hondureña, tras conocer su nominación al Premio Nobel de la Paz, exteriorizó que “estamos muy agradecidos con la congresista Fletcher por reconocer nuestro trabajo, y así halagado de que nos haya nominado para este premio tan prestigioso».

En tal sentido, sostuvo que “nosotros tener un equipo de científicos que han trabajado diligentemente durante años para traer información apropiada y tecnologías de salud asequibles para aquellos que han sido pasados ​​por alto en todo el mundo, cuando llegó la pandemia de Covid”.

Y concluyó diciendo que “quería hacer una diferencia y tenía gran confía en nuestra vacuna contra el coronavirus tecnología, previamente desarrollada, podría llevar a una solución global. Con suerte, será cambio de juego para muchos países».

Cabe mencionar que, Bottazzi y Hoter, laboran como decanos de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine y como codirectores del Centro de Desarrollo de vacunas en Texas Children’s Hospital.

La científica hondureña María Elena Bottazzi, quien es codirectora de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio Baylor de Medicina Houston, se unió a un grupo de científicos para trabajar en el desarrollo de una vacuna.

Bottazi ya había participado en un equipo que buscaba una vacuna para tratar el coronavirus en 2011, desarrollando una plataforma de proteína recombinante que era producida sintéticamente en el laboratorio utilizando el código genético del virus para recrear a proteína

Sin embargo, en 2013, los estudios se detuvieron debido a la falta de fondos e interés para continuar con la investigación. En esa ocasión, los resultados se pararon antes de empezar la fase de prueba en humanos, explicó.

Botazzi formó parte de uno de los 120 proyectos encargados en desarrollar de una vacuna para combatir el Covid.