Jerusalén – A dos días de cumplirse tres semanas de confinamiento, Israel sigue registrando una disminución en la cantidad y ratio de casos positivos de coronavirus, pero aún muestra cautela de cara al comienzo de una eventual desescalada.
Fueron 4.685 los casos detectados en las últimas 24 horas, de un total de 47.007 pruebas, lo que ubica el índice de positivos apenas por debajo del 10% y continúa la tendencia decreciente de los últimos días.
Esto se da luego de dos semanas en la que los contagios aumentaron prácticamente todos los días, rozando incluso los 9.000 el miércoles último.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo hoy durante una reunión virtual con autoridades locales que recién la semana que viene se empezará a discutir el futuro del actual confinamiento, ya sea su flexibilización o su endurecimiento, según los índices de contagios.
El mandatario pidió además que se evalúe la posibilidad de otorgar a los gobiernos locales la autonomía necesaria para rastrear y cortar la cadena de infecciones, incluyendo la potestad de imponer cuarentenas a sus ciudadanos.
Por otra parte, medios locales citaron hoy al director general del Ministerio de Sanidad, Chezy Levy, adelantando que, de mantenerse la tendencia decreciente en las cifras de contagios, se aliviarían algunas restricciones.
El actual confinamiento, el segundo desde el comienzo de la pandemia y aplicado para frenar una feroz segunda oleada, se inició el pasado 18 de septiembre, se endureció una semana después y, hasta el momento, está previsto que se extienda hasta el 14 de octubre.
La semana pasada el propio Netanyahu advirtió, sin embargo, que las restricciones podrían durar varios meses más o «incluso un año».
Israel, con unos nueve millones de habitantes, ha registrado más de 280.000 casos positivos desde el mes de febrero, más de 60.000 de ellos aún activos y 867 en estado grave.
Hasta el momento, 1.818 personas han fallecido por la enfermedad, 15 de ellas durante el día de hoy. EFE
