Tegucigalpa.- Monseñor José Vicente Nácher llamó también a ejercer la gratuidad, a olvidar el consumo, retribución, méritos o trampas, sino a concebir la gratuidad.
«Jesús al ver a las multitudes se compadecía de ellas porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor», inició diciendo Monseñor José Vicente Nácher Tatay, Arzobispo de Tegucigalpa en la homilía dominical de este 18 de junio de 2023.
En el mensaje dijo que hay que saber ver a los demás y dejarnos ver por Dios conforme él nos ve en su verdad que nos ilumina, pero que Dios también en su elección nos une a su misión.
«Hay una relación de causa y efecto, la compasión que siente Jesús al ver la realidad de la gente y la respuesta que da por sí y por los suyos», señala Nácher.
La iglesia señaló, está llamada a vivir esa misma compasión que brota del saber ver y dejarse ver por Dios.
Y no es dijo, que tengamos que mostrarnos con un rostro amigable, sino que debe brotar de nuestro propio ser y que se debe manifestar en todas nuestras actividades como Iglesia.
«En todos los pequeños detalles estamos llamados a expresar la compasión que forma parte del ser de la Iglesia», recalcó.
Con Jesús no hay negociación, todo es compasión
El jerarca de la Iglesia Católica además en la homilía dominical refirió que todas las personas esperan de nosotros compasión, escucha, atención y comprensión.
«Hay algunos que dicen ustedes hablan amablemente deberían expresar más dureza y denunciar el pecado y lo denunciamos», aclaró.
Además invitó a que si alguien siente que la Iglesia no lo hace abiertamente, está el evangelio que invita a no pecar, «pero si alguien se siente intranquilo porque deberíamos señalar algunos pecados, puede acercarse a nosotros y con gusto lo haremos», dijo.
Para que ataquen a los otros, dijo que nos gusta, pero es el demonio que toma esa falacia. «La verdad de Dios, de Jesús va unida a su compasión y en Jesús no hay negociación, todo es verdad, todo es compasión», refirió monseñor.
Dice el evangelio: «Gratuitamente han recibido este poder, ejérzanlo gratuitamente. La catequesis de la sociedad, del ambiente, es de consumo, retribución, méritos o de trampas, pero no conciben el concepto de la gratuidad».
Y dijo que hay que recordar que ninguno de nosotros hizo méritos para existir antes de existir, ninguno hizo méritos para vivir, antes de recibir gratuitamente la vida.
«Sin merecerlo han sido revividos», dice San Pablo.
Y en su cierre expresó: «La misión de la iglesia se activa cuando nos dejamos ver con Dios y cuando dejamos ver con compasión a nuestros hermanos».
