Un 12 de abril de 1797 procedentes desde la isla de San Vicente en las Antillas Menores llegaron a Islas de la Bahía, nuestros hermanos garífunas, quienes desde entonces han compartido con todos nosotros sus tradiciones y costumbres.
Aunque su destino inicial era Jamaica, terminaron naufragando y vieron tierra firme en el lugar donde hoy conocemos como Punta Gorda en José Santos Guardiola; gracias a ese naufragio la comunidad garífuna es la etnia más sobresaliente en Honduras, y su cultura se ha vuelto parte fundamental de nuestro país.
Su arraigo en nuestras tradiciones las vemos manifestadas en la música, danza con su ritmo “punta” la cual se destaca a nivel internacional, artesanía, gastronomía como el tan famoso pan de coco, el cazabe y la machuca son algunos de los platillos resalta el orgullo garífuna.
Cabe resaltar que su aporte dentro del deporte y la literatura por su capacidad física y mental es admirable, mostrando su valor como personas y que era injusto aquel momento que vivieron en la esclavitud.
Son 224 años los que se cumplen desde su llegada, acentuándose en la actualidad en toda la costa norte del territorio nacional, específicamente en los departamentos de Colón, Atlántida, Cortés, Islas de la Bahía y Gracias a Dios.
Es por ello que durante todo el mes de abril se celebra su llegada, denominándole como «El Mes de la Herencia Africana» recordando a aquel grupo que huyó de la esclavitud a la que habían sido sometidos por los ingleses.
