Exagente de la DEA señala que el Cártel de Sinaloa aún tiene vínculos con políticos hondureños

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Tegucigalpa.- El exjefe de operaciones de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil, señaló que el Cartel de Sinaloa mantiene vigente los nexos con algunos políticos hondureños.

En ese sentido, Vigil señaló que la captura de Ovidio «El Ratón» Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, tiene una conexión con Honduras, ya que este asumió parte del liderazgo de la organización y retomó los contactos.

“El Cártel de Sinaloa tiene una estructura, trabaja como corporación y todavía tiene tentáculos en Honduras con políticos. Y eso sigue porque el cártel no puede trabajar sin protección policial y política”, sostuvo.

Pese a que la captura de Ovidio fue un buen golpe, Vigil estimó que no tendrá impacto en la organización criminal y que seguirán operando porque tienen relevos.

Ovidio Guzmán es uno de los nueve hijos “El Chapo”.

Cabe señalar que, en la acusación que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York formuló contra el expresidente Juan Orlando Hernández, dejó al descubierto los nexos con “El Chapo» Guzmán.

Testimonios como el de Alexander “Chande” Ardón en el juicio de Antonio “Tony” Hernández establecieron que “El Chapo” dio un millón de dólares en el año 2013 para financiar la campaña que lo llevó a la Presidencia en el 2014.

El Cartel de Sinaloa ha operado en asocio con autoridades policiales y políticos en el país.

Según una reciente publicación del diario mexicano El Universal, Juan Orlando Hernández, Ovidio Guzmán y Dairo Antonio Úsuga tenían nexos criminales de narcotráfico.

Acusado de conspirar para traficar 500 mil toneladas de cocaína desde 2004 por Centroamérica y México rumbo a Estados Unidos con el Cártel de Sinaloa y policías y militares corruptos y mafias de Honduras, el expresidente Hernández se transformó en 2022 en el primer expresidente de América Latina y el Caribe extraditado a EE UU por narcotráfico en más de 50 años de guerra mundial contra las drogas.

Hernández gobernó en dos cuatrienios consecutivos, de 2014 a 2022. La causa en su contra está en la Corte del Distrito Sur de Nueva York y parte esencial son sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa para el contrabando internacional de cocaína.

Hernández concluyó su segundo mandato el 27 de enero de 2022 y el 15 de febrero, a solicitud de EE UU con fines de extradición, fue detenido en su residencia en la capital hondureña en un fuerte dispositivo policial para impedir su fuga.

EE UU solicitó en 2022 a “JOH” en extradición por narcotráfico, contrabando de armas, asociación ilícita y nexos con el crimen organizado. La extradición se concretó en abril.

Una acusación es por conspirar “para importar una sustancia controlada” a EE UU, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente” en ese país. Otra es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”.

También se le culpa de conspirar “para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos (…), en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”.

Con este caso quedó una vez más al descubierto la huella de “El Chapo” en Centroamérica. Los procesos revelaron que, como candidato presidencial del Partido Nacional, entonces partido oficialista o gobernante, el ahora expresidente supuestamente recibió un millón de dólares en 2013 de “El Chapo” para financiar la campaña de ese año que le llevó a la presidencia en 2014.