La Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Honduras (ANEEAH) ha emitido una advertencia a nivel nacional ante la amenaza inminente de no renovación de contratos para 150 enfermeras auxiliares. El presidente de la ANEEAH, Josué Orellana, ha expresado su profunda preocupación por la situación que afecta directamente la prestación de servicios de salud en el país.
La fecha límite del 29 de febrero para la renovación de estos contratos ha generado un clima de incertidumbre entre el personal de enfermería, ya que se ha vinculado la continuidad laboral con la participación en un censo político del partido en el gobierno. Esta acción ha sido duramente criticada por Orellana, quien enfatizó que la salud no debe ser politizada y que los servicios asistenciales no discriminan por afiliación política.
El presidente de la ANEEAH también destacó las condiciones de trabajo desafiantes que enfrentan las enfermeras auxiliares en los centros de salud, señalando casos extremos como el Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, donde algunas enfermeras atienden hasta 60 pacientes. Esta carga laboral excesiva pone en riesgo tanto la calidad de atención como la salud de los propios trabajadores.
«Los problemas de salud no se resuelven despidiendo a las enfermeras auxiliares», enfatizó Orellana, subrayando la necesidad de respetar los derechos laborales y reconocer la labor vital que realizan estas profesionales en el sistema de salud hondureño.
Ante esta situación, la ANEEAH ha anunciado el inicio de asambleas informativas a partir del lunes 26 de febrero en la zona norte del país, con la intención de informar y movilizar a los trabajadores de la salud en defensa de sus derechos. Se espera que estas acciones se extiendan gradualmente a nivel nacional en los próximos días.
La comunidad de enfermeras y enfermeros de Honduras espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la estabilidad laboral y la calidad de atención en el sistema de salud del país.
