Tegucigalpa.- El pasado 29 de junio el papa Francisco recibió al monseñor José Vicente Nácher Tatay, arzobispo de Tegucigalpa, y al monseñor Miguel Lenihan, arzobispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula.
El vaticano fue la sede de este importante encuentro donde el papa Francisco entregó los palios arzobispales, los cuales representan la unión del arzobispo con la Sant Sede y su papel como pastor de la arquidiócesis.
Fue el mismo sumo pontífice que llamó a los arzobispos de Tegucigalpa y San Pedro Sula, junto a otros 30 para que recibieran los palios, que representan unsigno de compromiso con el pueblo de Dios.
Cabe resaltar que, los arzobispo hondureños concedieron entrevista en Radio Vaticana después de la imposición de los palios arzobispales.
“Espero dentro de un tiempo poder explicar mi emoción, porque esto es totalmente nuevo y diferente a cualquier otra cosa, lo más cercano que puedo decir, es una experiencia de Dios”, dijo Nácher al hablar sobre su nombramiento.
El palio arzobispal es una banda circular de lana decorada con seis cruces negras que se colocan en torno al cuello y que el papa de turno entrega a los arzobispos de una diócesis.
