Argel – Las autoridades argelinas inauguraron hoy un hotel de la capital destinado al Ejército y reconvertido en hospital para atender a los pacientes de coronavirus ante el aumento de los contagios y evitar así el colapso de un sistema sanitario público precario.
«He dado instrucciones para equipar esta infraestructura hotelera, con una capacidad de 120 camas, de todo el material médico necesario, como equipo de respiración artificial, y personal médico y paramédico cualificado», declaró el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Said Chanegriha, durante la ceremonia oficial.
El responsable aprovechó para recordar el compromiso de las fuerzas armadas en la lucha contra la pandemia, en particular, tras poner a disposición de las autoridades su flota aérea para la repatriación de miles de argelinos varados en el extranjero o para el transporte de equipo médico desde China como ocurrió con la detección del virus a finales del pasado mes de febrero.
«Estamos totalmente disponibles para desplegar hospitales de campaña si es necesario y para reducir la presión sobre los hospitales civiles», añadió Chanegriha.
Según las últimas estadísticas del comité científico, un total de 1.085 personas se han contagiado y otras 23 han perdido la vida durante las últimas 24 horas. El pasado 17 de noviembre el país superó la barrera del millar de contagios diarios por primera vez desde el comienzo de la epidemia, cuyo balance oficial asciende a 79.100 positivos y 2.352 decesos.
Para limitar la propagación, el gobierno argelino anunció a principios de noviembre una serie de medidas que incluyen el toque de queda en 29 de las 48 regiones del país, la suspensión del transporte público y privado durante los fines de semana en todo el país y el cierre de comercios considerados no esenciales.
Además de prohibir la celebración de manifestaciones, celebraciones familiares y la oración del viernes en las mezquitas con una capacidad inferior a 1.000 plazas. Las fronteras se mantienen cerradas desde mediados de marzo y sin fecha prevista para su apertura.
El presidente del país, Abdelmadjid Tebboune, en el poder desde finales de diciembre, se encuentra ingresado desde el 28 de octubre en un hospital de Alemania después de haber dado positivo. Un comunicado de la presidencia informó el 15 de noviembre que el mandatario de 75 años había terminado su tratamiento por el coronavirus pero desde entonces no se conocen más detalles sobre su estado de salud.
Una ausencia de comunicación que recuerda a los últimos años de mandato del expresidente Abdelaziz Bouteflika, convaleciente de un accidente cardiovascular en 2013 que afectó a su movilidad y habla por lo que estuvo prácticamente alejado de la vida pública hasta que abandonó el poder en abril de 2019. EFE
