Tegucigalpa.- La ‘Champions’ es otra cosa y el estadio rojiblanco también: Atlético de Madrid venció vía penales al Inter de Milan y se metió en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Contra todo y a pesar de todo, el Atlético está entre los ocho mejores equipos de Europa. El ADN de los rojiblancos no cambia. Se suceden los futbolistas y las directivas, pero el equipo mantiene su esencia.
«Muchas gracias a todo el mundo; a los compañeros primero, al cuerpo técnico, a todo el mundo que trabaja por nosotros día a día. Me alegro por ellos. Y claro, por la afición, que siempre está a nuestro lado, en las buenas y en las malas. Ojalá que sigan así, nos van a apoyar y ojalá le demos una alegría y ganamos algo este año», declaró a ‘Movistar+’, dijo Jan Oblak tras ser nombrado como la figura del juego.
Por eso, el ambiente de Copa de Europa impregnó los aledaños del Civitas desde mucho antes del encuentro y otra vez el recibimiento al autobús de los rojiblancos fue apoteósico. Lo mismo que en la grada, que exhibió un colorido espectacular, con récord de asistencia (69.196 espectadores). Entre todos, crearon un clima emocionante. Entre ellos, unos 3.500 del Inter ocuparon el último anillo del Fondo Norte.
«El ambiente es fantástico siempre en casa. La afición y el estadio no fallan. Nosotros nos pasa que podemos fallar, pero ellos no fallan. Hoy han estado otra vez determinantes. Nos han ayudado muchísimo y al final felizmente se puede ir todo el mundo contento a casa», añadió el guardameta, que destacó «el gran partido» del conjunto rojiblanco.
Prórroga y tensión, y penaltis. En ellos se redimió Oblak. Se sacó la espina de la final de Milán en 2016. El esloveno paró dos. Lautaro falló el definitivo. El Atlético de Madrid a cuartos en el Metropolitano, que escribió su página más brillante. This is Metropolitano. El Inter ya lo sabe.
«Hemos dado todo en el campo, nos hemos dejado el alma aquí. Estamos muy contentos de pasar a los cuartos», abundó Oblak, que fue decisivo en los penaltis: «Al final, es un poco de suerte. Tienes que elegir el lado correcto, tienes que parar el balón y yo creo que, si el jugador lo tira perfecto, es imposible pararlo. Felizmente he podido pararlos. Lo que importa es la victoria a cuartos», remarcó.
