Este domingo, los ecuatorianos se preparan para una consulta popular que aborda once preguntas cruciales para el futuro del país, según el gobierno de Daniel Noboa. Con un ambiente político tenso y una serie de desafíos en materia de seguridad y energía, esta consulta se presenta como una prueba fundamental para el liderazgo de Noboa, quien busca consolidarse en el poder.
La consulta, que será la tercera en poco más de un año, aborda temas que van desde la seguridad nacional hasta reformas laborales y económicas. Entre las preguntas más debatidas se encuentran aquellas relacionadas con la extradición de connacionales desde Ecuador, el papel de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado y el incremento de penas para delitos como el narcotráfico y el lavado de activos.
El contexto político en el que se desarrolla esta consulta es crucial. El gobierno de Noboa ha enfrentado críticas por su manejo de la crisis energética y por los recientes incidentes de violencia en el país. A pesar de su popularidad inicial, el presidente se encuentra bajo presión para demostrar su capacidad de liderazgo y resolver los desafíos que enfrenta Ecuador.
Entre las principales preocupaciones se encuentra la crisis energética que ha afectado a varias ciudades del país. Los apagones no programados y las restricciones en la venta de energía por parte de Colombia han generado malestar entre la población y cuestionamientos sobre la gestión del gobierno en este ámbito.
Además, la reciente ola de violencia, incluidos los asesinatos de un conductor de autobús y dos alcaldes, ha planteado dudas sobre la efectividad de la estrategia de seguridad de Noboa. A pesar de los esfuerzos del gobierno por combatir el crimen organizado, las extorsiones y los secuestros han aumentado en algunas áreas del país.
La consulta popular también aborda cuestiones económicas y laborales, como la reforma al Código del Trabajo para incluir el trabajo por horas y el reconocimiento del arbitraje internacional como método para resolver controversias en materia de inversión. Estas medidas son vistas como clave para atraer inversiones y mejorar el clima empresarial en Ecuador.
Con la participación de 13 millones de electores, esta consulta se presenta como un momento crucial para el futuro del país. La decisión de los ecuatorianos en las urnas determinará no solo el rumbo político y económico de Ecuador, sino también el destino político de Daniel Noboa y su gobierno.
