Tegucigalpa.- El transporte urbano Honduras emitió un comunicado este lunes solicitando de manera urgente la revisión del decreto que contempla el pago del subsidio en concepto de tarifa compensatoria.
El dirigente del rubro, Wilmer Cálix, detalló en ese sentido que el gobierno les adeuda 7 meses que corresponde a noviembre y diciembre de 2022, así como a los primeros cinco de 2023.
“El transporte urbano ya lleva siete meses de deuda por bono compensatorio”, expresó el entrevistado, quien hizo referencia a las dificultades en la operatividad de varias rutas.
Cálix comentó que no están pudiendo mantener la operatividad debido a los altos costos de trabajo y el tema de la extorsión que les agobia desde hace varios años.
“El sector transporte ha estado subsidiando a la fecha el valor por concepto de tarifa, a fin de no trasladar el incremento del pasaje al usuario del transporte público”, señala el escrito.
“El sector está preocupado tras siete meses de deuda, pero vemos que el Congreso no sesiona afectando el sector y por ende al pueblo hondureño”, agregó.
Los meses que estarían en “stand by” corresponde a noviembre y diciembre del año 2022, y del presente se les deben: enero, febrero, marzo, abril y mayo.
“Si no tenemos recursos para cubrir las necesidades, entonces tendremos que hacer lo que está en nuestras manos, que es cobrar la tarifa real en las calles”
De esa forma invitó a los políticos hondureños a ponerse la mano en la conciencia a fin de aprobar el decreto que permita hacer efectivo el pago de la deuda.
Arguyen que la exigencia actual es para honrar las deudas ante la banca nacional a fin de continuar con el negocio que aseveran bastante lucrativo, al punto de que muchos sectores le buscan meter mano.
“El negocio es bueno, pero pareciera que solo para los grupos criminales y para las casas de repuestos, así como para las comercializadoras de combustibles”, respondió.
