Tegucigalpa.- El dirigente del transporte urbano, Jorge Lanza, clamó que “ya no aguantamos” la extorsión, ya que son varios los grupos criminales que exigen los pagos.
Lanza planteó que, para ellos, es mejor entregar sus unidades al crimen organizado para que les devuelvan algo de lo que les sobre, a continuar pagando el delito de extorsión.
Según los reportes, en el Distrito Central hay dos nuevos grupos identificados como los 12 Discípulos y la M-1, que ahora exigen el pago de extorsión a las diferentes rutas y transportistas.
No se sabe si las dos nuevas bandas están conformadas por los mismos que siempre han cobrado extorsión o por nuevos integrantes, lo cierto es que ahora exigen más pago de extorsión y ya se volvió insostenible, apuntó el transportista.
El dirigente comentó que varias rutas se encuentran paralizadas e incluso algunas podrían desaparecer por no poder cumplir con los pagos de extorsión.
“Ya no aguantamos esta situación, tenemos serios problemas económicos”, declaró Lanza.
Del mismo modo, refirió que la Secretaría de Seguridad “trabaja con las uñas” por no tener la logística necesaria para poder combatir y prevenir la extorsión.
Lanza reiteró que les sale más barato entregar sus unidades y que los delincuentes les devuelvan algo de lo que les sobre.
A causa del cobro de extorsión por parte de nuevos grupos, unas 150 unidades de diferentes rutas se encuentran paralizadas actualmente en Honduras, indicó.
