Tegucigalpa.-La empresa de transporte interurbano Rapiditos de Oriente, que cubre la ruta entre la ciudad de Tegucigalpa y Danlí, ha decidido dejar de laborar debido al alto cobro del impuesto de guerra exigido por grupos criminales.
Según lo han manifestado sus empleados, la extorsión que les exigen en Tegucigalpa es insostenible y temiendo por su seguridad, han tomado la medida de parar labores de forma indefinida.
Cabe recordar que este fin de semana la empresa de transporte Impala en San Pedro Sula, también dejó de laborar debido a los atentados, amenazas y extorsiones de las que son víctimas en las unidades de transporte.
