Tegucigalpa.- Pronunciamiento militar advierte sobre crisis política y posible ruptura democrática
En un hecho sin precedentes en los últimos años, un grupo de presuntos oficiales superiores y subalternos de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.) difundió un pronunciamiento público en el que expresan su profunda preocupación por la situación política del país y denuncian una serie de irregularidades que —según advierten— amenazan la institucionalidad democrática y la paz social.
Según el documento, que circula ampliamente en redes sociales, los firmantes se amparan en el artículo 272 de la Constitución de la República, que otorga a las Fuerzas Armadas la responsabilidad de garantizar la alternancia en el poder y el respeto al orden constitucional. En ese marco, afirman que “Honduras está viviendo uno de sus momentos más críticos como Estado en democracia”.
En el texto, titulado “Pronunciamiento Número 01”, los militares —que no revelan sus identidades— responsabilizan al alto mando de las FF.AA. por contribuir a la incertidumbre y la pérdida de confianza ciudadana, acusándolos de complicidad con un régimen que, según denuncian, “concentra el poder, elimina la oposición y politiza peligrosamente a la institución armada”. Con contundencia, afirman: “La democracia se tambalea”.

Entre las denuncias más graves figuran señalamientos de fraude en las recientes elecciones primarias e internas, así como irregularidades en el traslado del material electoral. Acusan a las Fuerzas Armadas de ser responsables directos de estos retrasos, lo que generó fuertes cuestionamientos. “No hay excusa para semejante falla, bajo la mirada y complicidad de los mandos involucrados”, expresan.
Asimismo, denuncian un clima de censura y persecución interna contra oficiales y personal militar que no se alinean con la narrativa oficial del gobierno. “Se ha vendido el prestigio y el honor de la institución por unas monedas”, reclaman.
El señalamiento más alarmante del documento es la supuesta existencia —según información de inteligencia militar— de una red de 10 mil comandos insurreccionales, financiados con recursos nacionales y apoyo extranjero, cuyo objetivo sería sostener al actual gobierno en el poder mediante el uso de la fuerza. “El General Roosevelt tiene esos informes en su escritorio”, aseguran, aludiendo al jefe del Estado Mayor Conjunto. Y lanzan una fuerte advertencia: “¿Acaso espera que usemos las armas contra nuestros hermanos hondureños?”.

El pronunciamiento concluye con un llamado a la “alerta permanente” y exhorta a los miembros de la institución a no obedecer órdenes ilegales, reafirmando su compromiso con la República y el pueblo hondureño. “No se confunda el respeto al grado y cargo con temor alguno”, subrayan, e invocan los principios fundamentales de honor, lealtad y sacrificio que rigen a las Fuerzas Armadas.
“Las Fuerzas Armadas no pertenecen a ningún partido político”, recalcan, exigiendo una recuperación de la mística militar, el profesionalismo y la institucionalidad, al margen de cualquier interés partidario.
Hasta el momento, las autoridades castrenses no se han pronunciado oficialmente sobre el comunicado emitido por los presuntos oficiales superiores y subalternos de las Fuerzas Armadas.