Tegucigalpa.- En una reciente comparecencia ante medios de comunicación posterior a la inauguración de una planta de oxígeno, la Presidenta Xiomara Castro, quiso destacar los logros de su administración, pero al mismo tiempo admitió que no podrá cumplir todas las promesas hechas durante su campaña electoral.
Aunque mencionó la inauguración de seis plantas de oxígeno y otras obras de infraestructura, como carreteras, escuelas y canchas deportivas, sus declaraciones han generado más preguntas que respuestas sobre la efectividad de su gobierno. Y es sorprendente que ha sido su propio equipo de prensa que ha subido dichas declaraciones.
La presidenta justificó el incumplimiento de algunas promesas, argumentando que es imposible resolver todos los problemas del país en tan corto tiempo. «Que pretendan que yo en 30 meses resuelva todos los problemas que tiene el país es imposible», afirmó. Sin embargo, esta admisión puede ser vista como un reconocimiento de la falta de planificación y la sobrepromesa durante la campaña. Los votantes que confiaron en sus compromisos ahora se enfrentan a una realidad diferente.
Durante su discurso, la presidenta también pareció a la defensiva ante las críticas recibidas en redes sociales, enfocándose en los comentarios sobre su apariencia y vestimenta en lugar de abordar los problemas sustanciales señalados por sus detractores. «Van a decir el par de zapatos que hago, o el saco que a saber de qué marca o qué costo tiene, porque de eso es lo que hablan», declaró. Este enfoque evasivo sugiere una incapacidad para manejar la crítica y una tendencia a desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta el país.
Además, al pedir comprensión a la población y subrayar el estado en que recibió el país, Castro parece recurrir a un viejo recurso: culpar a sus predecesores por la falta de avances. «Hoy la Presidencia de la República tiene dignidad y eso es importante para todos», afirmó. Si bien es cierto que heredó un país con problemas de narcotráfico y corrupción, la ciudadanía esperaba soluciones y resultados tangibles, no excusas.
La presidenta también expresó su confianza en que el pueblo reconocerá los esfuerzos de su administración y continuará apoyando a su partido en el futuro. «Estoy segura de que van a reconocer este esfuerzo y que van a seguir respaldando y apoyando para que cuatro años más un gobierno que viene de este partido continúe», aseveró. Sin embargo, con las elecciones a la vista, esta declaración parece más un intento de asegurar la continuidad de su partido que una verdadera evaluación del progreso alcanzado.
