Tegucigalpa.- En respuesta a las declaraciones de su hijo Fabio Lobo Lobo, como testigo en el juicio contra Juan Orlando Hernández, el expresidente Porfirio Lobo Sosa, dijo que rechaza rotundamente ese testimonio.
Este jueves subió al estrado como testigo 10 del gobierno Fabio Lobo Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), y confesó que mientras su padre se desempeñaba como presidente, él participó en el narcotráfico, donde conoció a políticos en Honduras, e identificó plenamente al acusado, a quien conoce con el apodo “JOH” y con quien dijo tuvo una relación “muy cercana, sumamente personal”.
Al respecto, Lobo Sosa, emitió una declaración contundente en respuesta a las recientes declaraciones de su hijo, quien habló en el juicio y sus palabras han generado revuelo y preocupación en diversos ámbitos.
Porfirio Lobo Sosa, manifestó que, aunque reconoce que es su hijo, él es un “delincuente más” de todos esos que están declarando «tonteras» en la corte de New York.
El exmandatario expuso que la vida a menudo nos enfrenta a situaciones inesperadas y difíciles de comprender. En un intento por contextualizar la situación, compartió una breve historia familiar, destacando que Fabio fue su primer hijo, aunque lamentablemente no convivieron juntos en la misma casa. A pesar de ello, Lobo Sosa afirmó haber integrado a Fabio como parte de su familia y haberlo apoyado a lo largo de los años.
Sin embargo, la revelación de las declaraciones de su hijo en el juicio ha dejado al expresidente perplejo y reconoció que le puede perjudicar, porque como sea es su hijo y la gente puede pensar que si los hijos acusan a sus padres lo hacen con algún fundamento, pero en este caso no es así.
Fabio Lobo Lobo, según su padre, habría testificado en contra de él, poniendo en riesgo su integridad y reputación. Lobo Sosa enfatizó su desacuerdo con las afirmaciones de su hijo, calificándolas de falsas y asegurando que seguirá apoyando a sus nietas, es decir las hijas de Fabio, porque independientemente de las acciones de su padre, ellas no tienen la culpa.
Lobo Sosa, admitió que desde hace aproximadamente una década no tiene comunicación con Fabio y recordó un encuentro en el que le advirtió sobre las compañías que estaba frecuentando. Además, mencionó que, en el juicio anterior, Fabio se había disculpado con su familia por sus acciones y se había declarado culpable.
En cuanto a la situación actual, Lobo Sosa reconoció la dificultad de comprender los motivos detrás de las acciones de su hijo, sugiriendo que podrían estar relacionadas con la búsqueda de beneficios personales. No obstante, reiteró su postura de no tener contacto con él desde hace años y rechazó vehementemente sus declaraciones.
Finalmente, el expresidente lamentó la situación y rechazó rotundamente las acusaciones de su hijo, clasificándolo como uno más de los delincuentes que están hablando desde Nueva York.
En conclusión, el exgobernante reafirmó su compromiso con la verdad e instó a que lo investiguen; también reiteró su decisión de mantenerse alejado de cualquier relación con su hijo en el futuro, ya que así lo crió su papá advirtiéndole y aconsejándole en antaño que quien cometía delitos debía enfrentar solo las consecuencias, y así lo ha entendido él y por ello mantiene la distancia con su hijo.
