Tegucigalpa.-Las dudas comienzan a resaltar en las mentes de los hondureños, después que el Partido Nacional nombrara “de dedo” a Marco Midence, como primer diputado por el Partido Nacional en el departamento Atlántida, tras la renuncia de Ramón Leiva Bulnes.
A raíz de esto y a consideración del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, la candidatura a la presidencia de Nasry “Tito” Asfura corre riesgo y su lugar sería tomado por el actual presidente Juan Orlando Hernández.
“Hay que estar viendo todos los panoramas; insisto, cómo es que, a meses de salir de la presidencia, el presidente es el estelar de la convención y dejan al candidato al final y empiezan a repartir la comida; no sé si es fabricado, o si vamos a ver en los próximos días si algo le pasa al candidato Asfura, porque aquí todo es posible, si lo apartan o se aparta, todo es posible”, manifestó el exmandatario.
Y es que en realidad lo que está pasando al interior del oficialismo con la acusación contra Asfura por parte de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) por el desvío de al menos 28 millones de lempiras de las arcas municipales para nada resulta en algo normal.
“No veo normal que al candidato del partido le meten un requerimiento fiscal; me va a decir Juan Orlando a mí que un presidente no se va a dar cuenta que le van a meter un requerimiento a un alto funcionario. Eso no lo van a hacer si no le comunican a él. ¿Por qué lo hicieron? En política, cualquier cosa es posible”, insinuó.
Por su parte del presidenciable por el Partido Salvador de honduras (PSH), Salvador Nasralla mencionó que “Las elecciones de noviembre van a ser una mentira y Juan Orlando Hernández se va a reelegir, tengo el conocimiento y los datos internos del Partido Nacional que sabe eso”, afirmó.
“Que no le quepa ni la menor duda que la lucha va a estar entre Xiomara Castro y Juan Orlando Hernández en las elecciones de mentira y con suerte Nasry Asfura no irá a la cárcel; si se porta bien, no irá a la cárcel”, continuó.
Cabe recordar que, en septiembre del año anterior, Hernández aseguró que no se reelegirá a su cargo, por lo que aconsejó a sus adversarios tomarse un té de valeriana al reconocer que puede derrotar de nuevo a la oposición, pero no será él quien propine la paliza.
