Lisandro Rosales; «ha habido dificultades en manejo de la COVID-19»

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Lisandro Rosales
Lisandro Rosales

Tegucigalpa – El canciller de Honduras, Lisandro Rosales, dijo este martes a Efe en Tegucigalpa que ha habido «dificultades» en el manejo de la pandemia de COVID-19, pero que a pesar de que la cifra de muertos supera el millar, «no ha sido tan catastrófica como algunos hubiesen deseado».

«Creo que hay que ver las estadísticas, lamentablemente tenemos más de 1.000 fallecidos», subrayó Rosales al recordar que cuando se iniciaba la pandemia, en marzo, hubo quienes indicaron que hacia junio los contagiados superarían los 2 millones de personas, y en julio habría más de 46.000 muertos.

Añadió que la cifra más aproximada sobre los decesos por coronavirus ha sido la de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que calculaba entre 1.000 y 1.200 hacia inicios de agosto.

La pandemia ha dejado en Honduras al menos 1.384 muertos y 43.794 contagios, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).

ALTO DESCONOCIMIENTO SOBRE LA ENFERMEDAD

El diplomático señaló que en el país se tenía «un alto desconocimiento» sobre la pandemia, pero que cinco meses después, pese a las dificultades de un mal que «sigue siendo un enigma», ahora «es importante ver cómo ha evolucionado» el manejo de la situación y «cuál ha sido el comportamiento de la enfermedad».

«Hemos tenido que estar frente a la información científica que nos ha dejado muchas lecciones aprendidas», después de que se decía que todo el país estaría «en cuidados intensivos», agregó el alto funcionario, quien desde el 7 de abril ejerce, además, como comisionado presidencial ante la pandemia por COVID-19.

Gradualmente, según Rosales, se ha venido demostrando que la eficiencia se produce cuando se atiende a las personas en el hogar y de manera temprana para evitar muertes por la enfermedad.

Los principales epicentros de la pandemia siguen siento el valle de Sula, en el norte del país, donde se localiza San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante, y el Distrito Central, donde tiene su sede Tegucigalpa.

Médicos de hospitales públicos de San Pedro Sula y Tegucigalpa han venido afirmando que los nosocomios están por colapsar, además de exigir más equipo y medidas de seguridad para todo el personal sanitario que está al frente de la pandemia.

El pico de la pandemia sigue en alza, pero, según fuentes oficiales, los contagios y fallecidos han comenzado a descender al menos en San Pedro Sula, atribuido en parte a la apertura de varios triajes, algo que también se está aplicando en otras ciudades, en muchos casos con apoyo del sector privado y pobladores.

Rosales dijo que al asumir su nueva rol, comenzó con una planificación para ver cuáles eran las áreas más importantes en lo que tiene que ver con el personal sanitario e ir más de cerca de la ciudadanía, enfrentando el virus casa por casa.

Eso también implicó concienciar a la población a no estigmatizar a los contagiados, luego de que al inicio hubo alguien que pidió que se matara a la primera persona sospechosa de haber contraído el coronavirus, procedente del exterior, cuyo caso resultó ser negativo, recordó Rosales.

APUESTA POR MÁS HOSPITALES

Pese a las dificultades para manejar la pandemia en Honduras, país con 9,3 millones de habitantes, de los que más del 60 % son pobres, Rosales considera que «habido algún manejo importante» y que «hay curvas que debemos aprender y superar», dado que el sistema de salud, no de ahora, sino de hace varias décadas, no ha contado con una planificación.

La única planificación en la Secretaría de Salud a largo plazo la hizo el ex ministro Enrique Aguilar Paz, hacia 1974, lo que dio pie al establecimiento de varios hospitales regionales que ahora tiene el país, señaló el canciller.

Ante la crisis por la COVID-19 y la falta de hospitales, Rosales considera que se están aprendiendo lecciones y que se debe apostar a mejorar el sistema de salud con más centros de triaje y nosocomios a nivel nacional.

El deficiente sistema de salud y la demanda de hospitales, por la COVID-19, está afectando a muchos hondureños que sufren de otras enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia renal, lo mismo que a las víctimas del mortal dengue, que en lo que va de 2020 ha dejado una veintena de decesos y más 10.000 enfermos.

APOYO INTERNACIONAL

Rosales destacó que varios países, aunque también están en dificultades por la COVID-19 que enfrentan, han sido solidarios con Honduras con donaciones de equipo, medicamentos y otro material sanitario.

Entre esos países figuran EE.UU., Canadá, Colombia, Corea del Sur, Taiwán y España, entre otros; la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS.

En lo económico, Rosales dijo que la pandemia ha tenido «un impacto bastante fuerte» sobre el producto interno Bruto (PIB), después de que en enero y febrero el país venía con un crecimiento del 3,5 %.

Eso obliga «a ser creativos, a tener que ajustarnos la faja, como decimos popularmente, a los niveles que podemos seguir atendiendo las necesidades principales como la emergencia, la salud y otras necesidades que son prioridades», añadió.

En su opinión, el país debe reorientar proyectos y programas que se venían negociando con diferentes entes multilaterales y bilaterales de crédito. Además, de imperar la austeridad en todo.

La Secretaría de Finanzas y el Banco Central, según Rosales, han hecho una proyección de gastos que lleva al país a hacer una apertura económica, con la persona como prioridad principal.

SUPUESTA CORRUPCIÓN EN COMPRA DE HOSPITALES

Durante la pandemia, organizaciones de sociedad civil han denunciado presunta corrupción en la compra de siete hospitales móviles, en Turquía, por los que se han pagado cerca de 48 millones de dólares y de los que solamente dos han llegado al país. Los cinco restantes vendrían hasta finales de septiembre.

Al respecto, Rosales indicó que «la transparencia debe ser la función pública número uno» de todos los funcionarios, y que si hubo o no sobrevaloración en la compra, los organismos contralores del Estado, el Ministerio Público y otros entes que se dedican a la investigación en caso de fallas administrativas, «deben rendirnos un informe una vez que terminen sus investigaciones».

Añadió que «puede haber fallas» en la compra de los hospitales, pero que hay que deducir responsabilidades derivadas de las investigaciones que están haciendo los órganos contralores.

«Se necesitan los hospitales, la atención primaria al pueblo hondureño. Confiamos y esperamos que los organismos y el Tribunal Superior de Cuentas lograrán tener una claridad sobre lo que ha sucedido y cómo deducir las responsabilidades», enfatizó.

La presunta corrupción en la compra de los hospitales móviles ha causado mucho repudio contra el Gobierno que preside Juan Orlando Hernández, y la exigencia de justicia y castigo contra todos los implicados en la presunta irregular adquisición. EFE