Tegucigalpa.- En lo que va del año, Honduras ha sido testigo de un total de 43 masacres que han dejado un saldo trágico de 205 personas fallecidas, según informes del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
De las víctimas, 131 son hombres y 74 mujeres, revelando una cruda realidad de violencia que afecta a ambos géneros por igual.
La directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, confirmó que, aunque se ha observado una disminución en el número de masacres en comparación con el año pasado, el número de víctimas ha aumentado, mostrando una realidad alarmante.
En el año 2022, se registraron 189 personas asesinadas en masacres, y en lo que va del año 2023, la cifra ha ascendido a 205, lo que representa 16 víctimas más. Los datos estadísticos señalan que el mes de junio ha sido particularmente devastador, con un total de 11 masacres, incluida la trágica matanza en la cárcel de mujeres.
La cárcel de mujeres fue escenario de la peor matanza en la historia de Honduras en un centro penal femenino. El 20 de junio, 46 mujeres perdieron la vida, 23 de ellas asesinadas con armas blancas y de fuego, y otras 23 incineradas.
Los meses de febrero y julio registraron cinco masacres cada uno, marzo cuatro, mientras que noviembre y septiembre contabilizaron tres cada uno. Enero, agosto y octubre experimentaron dos masacres cada uno, y abril solo reportó una.
La primera masacre de este año tuvo lugar el 15 de enero en la comunidad garífuna de La Travesía, en Puerto Cortés, donde tres jóvenes mujeres, identificadas como Cristy Fabiana Espinoza, Janaira Castillo y su prima Ana Castillo, perdieron la vida de manera trágica.
La última masacre registrada ocurrió el pasado 21 de noviembre. Los departamentos de Cortés, Francisco Morazán y Comayagua concentran el mayor número de masacres del año, con 9, 8 y 4 respectivamente.
En Cortés, las masacres se han concentrado en cinco municipios, siendo San Pedro Sula el más afectado con cuatro incidentes, seguido de Choloma con dos, y Puerto Cortés, Omoa y Baracoa con una cada uno.
En Francisco Morazán, el Distrito Central, compuesto por Tegucigalpa y Comayagüela, registra cinco masacres, seguido de Támara con dos y Cedros con una.
Otros departamentos como Yoro registran cuatro masacres, mientras que Olancho, Colón y Santa Bárbara contabilizan tres masacres cada uno. Intibucá y Atlántida acumulan dos hechos múltiples, mientras que Copán, El Paraíso, Valle y Lempiras registran una masacre cada uno.
La situación revela la urgente necesidad de abordar la violencia en el país y trabajar hacia soluciones que garanticen la seguridad y protección de la población.
