La estabilidad del precio y renovación, retos de los cafetaleros hondureños en 2023

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Tegucigalpa.- La productividad, la renovación y la estabilidad de los precios son los principales retos que deberá afrontar la caficultura de Honduras en 2023, dijo este lunes a EFE el secretario ejecutivo del Consejo Nacional del Café (CONACAFE), Omar Fúnez.

«A nivel interno tenemos la expectativa de una recuperación de la cosecha, ya que el ciclo 2021-2022 cerró (en septiembre pasado) con una baja de 1,5 millones de quintales de café (de 46 kilos)», señaló Fúnez.

Agregó que la disminución en cosecha anterior de café obedece a los daños de las tormentas tropicales Eta e Iota, que en 2020 afectaron más de 4.200 hectáreas de fincas de café, y Julia, que azotó la región en octubre pasado.

Estos fenómenos climáticos «afectaron grandemente» el pasado año cafetalero, de octubre de 2021 a septiembre de 2022, principalmente en el volumen de café exportado, precisó Fúnez.

No obstante, esa baja en la exportación de café fue atenuada por «un buen precio» del grano, que superó los 120 dólares, lo que al final de la cosecha 2021-2022 le permitió a Honduras recibir más de 1.400 millones de dólares, agregó.

El Instituto Hondureño del Café (Ihcafe) ha preparado una estrategia, denominada «Renovar sin dejar de producir», que busca mejorar la productividad del sector cafetalero de Honduras, el mayor productor del grano en Centroamérica, indicó el secretario ejecutivo del Conacafe.

A nivel internacional, según Fúnez, los cafetaleros de Honduras esperan «una estabilidad del precio» del grano, ya que el mercado es «altamente volátil» y en los últimos meses la bolsa de valores registró «un bajón».

«Esperamos una estabilidad y que eso permita tener rentabilidad en la operación a nivel de los productores y que la caficultura se vuelva un buen negocio, de no ser así, habrá una desmotivación», subrayó.

Dijo además que el Ihcafe trabaja en «temas de diferenciación (de precios) en Honduras para depender cada vez menos de la bolsa (de valores) y que los productores puedan vender su café de acuerdo a las calidad y características» del grano.

Enfatizó que más del 40 % de la cosecha de café hondureño se ha vendido «a precios diferenciados, por encima de los 40 dólares, eso es bueno».

Fúnez espera que «esto se convierta en un ingreso digno y una rentabilidad para las familias productoras de café» y marque el «inicio de un camino a la prosperidad».

«No es posible que un negocio como el café, el segundo producto que más mueve fondos en el mundo, continúe administrando pobreza en las zonas productoras», acotó.

El Ihcafe prevé que Honduras cierre la cosecha actual con 7,2 millones de quintales en ventas, por las que espera recibir más de 1.600 millones de dólares. EFE