Tegucigalpa.- Un adolescente de 17 años ingresó en las últimas horas a la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), debido a que sufrió quemaduras graves y van del tercer a cuarto grado, tras manipular un mortero.
Con lo anterior, ya son siete casos de un menor quemado por pólvora que ingresa al hospital de Niños Quemados en la capital.
Aún no están claros todos los detalles de la tragedia, pero se espera un reporte médico en las próximas horas.
El encargado de comunicaciones del hospital de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), Alfredo Ortiz, indicó que más de 400 menores sufrieron quemaduras durante el presente año, próximo a terminar.
Ortiz comparó que, respecto al 2022, hay un aumento del 22 por ciento en la atención a infantes con quemaduras.
Lo anterior es lamentable ya que hace falta ingresar los datos de este último mes, que, en este tema, se considera de temporada alta.
Ortiz pidió a los padres de familia no darles pólvora a sus hijos, pues la manipulación de explosivos puede causar amputaciones, quemaduras e incluso la muerte.
Según estadísticas de Fundaniquem, el departamento de Francisco Morazán reporta el 50 por ciento de las incidencias de menores quemados.
