Tegucigalpa.- El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, hizo un llamado enfático a evitar la vanagloria y a renovar la fe en esta etapa de preparación espiritual, en el marco del IV domingo de Cuaresma, previo a Semana Santa.
Durante la homilía dominical, el arzobispo Nácher destacó que el “pecado más peligroso es la vanidad”, especialmente cuando se trata de aspectos espirituales.
En un tono reflexivo, recordó a los fieles que la Cuaresma es un tiempo propicio para la reflexión y la reconciliación con Jesús.
«Nuestra Iglesia vive este tiempo de Cuaresma, y hoy ya es el cuarto domingo de este período de preparación. Es momento de reconocer nuestra condición de pecadores, pero también de recordar que Jesús no se avergüenza de nosotros», expresó.
El arzobispo subrayó la importancia de la luz divina en contraposición a la oscuridad del pecado. En ese sentido, instó a los creyentes a buscar la guía de la palabra de Dios como un faro seguro que los conduzca hacia la libertad espiritual.
«Muchos prefieren permanecer en la oscuridad, pero en este tiempo de Cuaresma tenemos la oportunidad de renovar nuestra fe y buscar la reconciliación con Jesús», enfatizó.
En su mensaje, el líder religioso invitó a los fieles a pedir al Señor inspiración durante este tiempo penitencial, para que iluminados por él, puedan regresar del desierto del pecado al seno del Padre.
Asimismo, destacó la importancia de recorrer este camino de conversión en comunidad, impulsados por el espíritu divino.
La exhortación de la Iglesia Católica hondureña llega en un momento crucial del calendario litúrgico, donde la preparación espiritual y la reflexión personal son fundamentales para vivir plenamente el misterio pascual.
Los fieles recibieron con atención y devoción las palabras del arzobispo Nácher, comprometiéndose a seguir el camino de la penitencia y la reconciliación en este tiempo de Cuaresma.
