Tegucigalpa – Marcio Martínez, jefe del departamento de Vida Silvestre del Instituto de Conservación Forestal (ICF), confirmó hoy que varios animales en el zoológico Joya Grande se encuentran en condiciones delicadas, aunque descartó de manera enfática la posibilidad de aplicar eutanasia.
El funcionario indicó que, si bien hay animales con baja calidad de vida, la institución se ha comprometido a no recurrir a la eutanasia. “Hay muchos animales enfermos, pero estamos trabajando en su recuperación. Estamos centrando esfuerzos en un proceso legal para trasladar a los animales que no forman parte del inventario del zoológico”, explicó Martínez.
Según el jefe del ICF, muchos de estos animales están en calidad de depósito y necesitan ser reubicados en centros de refugio certificados. Entre los posibles destinos mencionados se encuentran el Zoológico Metropolitano Rosy Walther y el zoológico del Picacho en la capital hondureña.
Martínez subrayó que cualquier decisión sobre la eutanasia sería responsabilidad exclusiva de los veterinarios encargados. “Como institución, descartamos totalmente esa posibilidad”, concluyó.
Por su parte, el Ministerio Público (MP) ha solicitado más pruebas para esclarecer los sucesos ocurridos en el zoológico en los últimos años. Marco Antonio Zelaya, director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), mencionó que se han separado a empleados que no cumplían eficientemente con sus labores, generando gastos exorbitantes de cerca de 400 mil lempiras en planillas sin resultados adecuados.
Zelaya añadió que esperan que el MP tome una decisión respecto al caso en los próximos días. “Estamos a la espera de que el Ministerio Público evalúe las pruebas adicionales y determine los pasos a seguir”, finalizó el director de la OABI.
Esta situación ha puesto en el centro de la atención la gestión de los recursos y el cuidado de los animales en el zoológico Joya Grande, despertando preocupaciones sobre el bienestar de la fauna silvestre en Honduras.
