La subsecretaría de Seguridad, Julissa Villanueva, lanzó fuertes acusaciones públicas que apuntan a altas esferas de la Policía Nacional y de la propia secretaría de Seguridad, incluyendo a su titular Gustavo Sánchez. Las declaraciones se dieron durante una entrevista con el medio de comunicación CHTV, donde reveló detalles sobre la presunta participación de un subinspector en el asesinato del ambientalista Juan López, y una red de protección y complicidad con el supuesto abogado, identificado como Rolando Josué Sánchez, vinculado al crimen del comerciante Franklin Villeda.
“De la depuración policial que hay, hasta un subinspector está involucrado en este caso. Inclusive otras autoridades influyeron directamente para que eso sucediera”, declaró Villanueva. “Uno se sorprende realmente que este caso no esté judicializado completamente, cuando hasta medios internacionales ya escriben sobre esto”.
La viceministra también denunció una “captura de la data”, acusando directamente a Sánchez de manipular cifras de criminalidad para maquillar la efectividad del Estado de Excepción y presentar resultados falsos a la presidenta Xiomara Castro.
“Desde que llegó Sánchez, hay casi un secuestro de la data. Él manipula datos porque necesita demostrarle a la presidenta que sus medidas son exitosas”, afirmó.
Además, reveló que el supuesto sobrino del titular de Seguridad, fue beneficiado por la Secretaría de Seguridad con vehículos rentados y cuatro policías asignados como protección personal, sin cumplir con los requisitos establecidos para estas asignaciones. Según Villanueva, hasta se le colocaron luces policiales a una camioneta Prado para que pudiera moverse como si fuera un funcionario.
“A ese abogado, que no es abogado, le alquilaron dos carros, se le pusieron cuatro policías y hasta lo autorizaron a circular con luces policiales. ¡Es gravísimo! Los carros eran rentados con fondos de la Secretaría. Incluso el vehículo en el que transportaron el cuerpo calcinado de Franklin Villeda fue pagado con dinero público”, denunció.
También aseguró que hay pruebas de que seis veces se entregó dinero en efectivo dentro de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad, y que estas entregas eran parte de una estructura que venía “desde Tocoa”, y que “dividían el dinero” al llegar a Tegucigalpa.
“Seis veces llegaron a dejar dinero a la Secretaría, después de traerlo desde Tocoa. Nadie hace nada, hay una complicidad descarada. Y el ministro dice que no conocía a esta persona, cuando hay testigos que aseguran que trabajaban en contacto íntimo”, sostuvo Villanueva.
Según sus declaraciones, mientras capturaban a un policía por el asesinato de Villeda, otros sospechosos estaban hospedados a pocas cuadras del lugar de los hechos, en una suite presidencial, y no fueron capturados por supuesta “obstrucción” de la investigación. Para la viceministra, simplemente no los fueron a traer porque no quisieron.
“No diga que fue que le obstruyeron, ministro. No los fueron a traer porque no quisieron, estaban ahí nomás, en el otro hotel”, recalcó.
Hasta el momento, el ministro Gustavo Sánchez no ha brindado declaraciones sobre los señalamientos, y no hay pronunciamiento oficial por parte del Gobierno.