Tegucigalpa.- Honduras registró 482 conflictos sociales en 2023, según el Informe de Conflictividad: Gobierno ingobernable, divulgado este martes por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional.
Este incremento, comparado con las 45 masacres reportadas el año anterior, evidencia un aumento significativo respecto a las 38 de 2022, reveló la investigación de ASJ.
La mayor parte de estos conflictos, el 51 por ciento, se concentraron en el departamento de Francisco Morazán, seguido de Cortés con 31 incidentes, Colón con 22, Atlántida con 15, Yoro con 14 y Olancho con 11, añadió.
De los 482 conflictos, 292 (60 por ciento) están vinculados con la fragilidad del Estado de derecho y la deficiencia del Estado en garantizar y respetar los derechos humanos. Estos incluyen enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas del orden, masacres y asesinatos de campesinos.
En el ámbito institucional, 94 conflictos (19 por ciento) reflejan la insatisfacción ciudadana frente a la respuesta estatal a sus necesidades básicas, resultando en tomas de carretera, demandas de mejor infraestructura vial y reclamos por una mejor atención médica y abastecimiento de medicamentos, expuso ASJ en su informe.
Además, 76 conflictos políticos, equivalentes al 15 por ciento del total, se intensificaron en el segundo semestre del año, impulsados por la crisis política y los enfrentamientos en el Congreso Nacional.
De los conflictos restantes, 19 fueron de índole económica y uno de tipo electoral. El informe destaca que desde 2021, los conflictos originados por la institucionalidad y activistas del Partido Libertad y Refundación (Libre) han aumentado considerablemente, representando el 21 por ciento de los mismos en 2023, en comparación con el 10 por ciento en 2022 y el 9 por ciento en 2021.
A raíz de estos hallazgos, la ASJ hace un llamado al Gobierno para que implemente espacios de diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad. La organización recomienda la construcción conjunta de políticas y estrategias realistas a corto, mediano y largo plazo, para el respeto y garantía de los derechos de los hondureños, especialmente de los más vulnerables.
La ASJ insta a los altos funcionarios a evitar discursos de odio, insultos en redes sociales y peleas públicas, y a enfocarse en crear soluciones y fomentar la paz social. Subraya la importancia de promover el diálogo y la cohesión social para contribuir a un entorno más pacífico y una sociedad más justa.