Tegucigalpa.- Las deliberaciones en el Congreso tomaron un giro inesperado cuando las mociones presentadas por los partidos políticos no lograron alcanzar el respaldo necesario para la elección del próximo Fiscal General y Fiscal Adjunto en Honduras.
Las propuestas de designación, una proveniente del Partido Libertad y Refundación (Libre) y la otra del Partido Salvador de Honduras (PSH), quedaron cortas en obtener la aprobación de las dos terceras partes de la Cámara Legislativa, lo que ha llevado a un impasse en el proceso.
El escenario se desarrolló tras un intenso debate en el que el líder de la bancada de Libe, Rafael Sarmiento, presentó la candidatura de Johel Antonio Zelaya Álvarez como posible Fiscal General, con Marcio Cabañas Cadillo como su Adjunto. Inmediatamente después, Jhosy Toscano, líder de la bancada del PSH, propuso una moción alternativa que sugería a Marcio Cabañas y Jenny Almendares como los candidatos ideales.
Sin embargo, ninguna de las mociones logró el respaldo necesario, lo que ha dejado en suspenso la elección de los principales titulares del Ministerio Público para los próximos cinco años. Los diputados ahora se ven obligados a entablar negociaciones y buscar consensos políticos para avanzar en la selección de las autoridades fiscales.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha instado a los legisladores a trabajar conjuntamente para superar este obstáculo y lograr una elección que refleje el interés y la confianza de la ciudadanía hondureña en la Fiscalía.
La sesión legislativa ha sido suspendida y se ha convocado a los diputados a reunirse nuevamente el miércoles a las 2:00 de la tarde, con la esperanza de que se puedan alcanzar los acuerdos necesarios para llevar adelante la elección de manera exitosa.»
