Tegucigalpa.- El Ministerio Público informó este miércoles que presentó un requerimiento fiscal contra un subcomisionado de la Policía Nacional y dos exagentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Los imputados son el subcomisionado Marlon Enrique Lagos y los exagentes Moisés García Gutiérrez y Denis Antonio Muñón Aroca por los delitos de no ordenar oportunamente la libertad de un detenido y vejámenes.
De acuerdo a la investigación, los imputados habrían cometido el ilícito penal en virtud que en septiembre del 2016, el ofendido fue detenido, luego que éste se aprestaba a presentarse a sus labores cotidianas.
Mientras transitaba a inmediaciones del bulevar Fuerzas Armadas fue testigo en principio de la persecución que efectivos policiales hicieron a varios jóvenes miembros de la pandilla 18 que tuvieron un accidente previo.
En el contexto de la persecución se dispararon armas de fuego lo que provocó la alarma de varias personas, escenario éste que también fue observado por el ofendido.
No obstante, fue víctima de una detención por considerársele sospechoso de ser uno de los jóvenes que venía siendo sujeto de la persecución, pese a que el ofendido explicó y acreditó con testimonios de sus jefes su condición de no tener nada que ver con lo sucedido, éste fue llevado a la Cuarta Estación Policial.
El ofendido fue encerrado junto a pandilleros en una celda de esta estación policial, fue víctima en el lugar de golpes y fue sujetado del cuello por parte de agentes policiales al punto de casi asfixiarlo, pese a su reiterado intento por probar que no estaba vinculado con los hechos de la persecución y accidente.
Posteriormente, el ofendido junto a otros muchachos fue traslado a las instalaciones de la DPI por orden del subcomisionado de policía Marlon Enrique Lagos al justificar éste que ya había reportado la detención de siete pandilleros.
En la DPI, el ofendido fue presentado ante los medios de comunicación exponiendo su nombre como integrante de la pandilla 18 y que éste había sido capturado por su vinculación al accidente y su evasión junto a otros jóvenes.
Los fiscales de Derechos Humanos constataron que los exagentes de la DPI, Carlos Moisés García Gutiérrez y Denis Antonio Muñon Aroca, estuvieron presentes cuando fue trasladada la víctima a la DPI para ser presentado nuevamente a los medios de comunicación y abusando del uso de la fuerza que el Estado, vejaron al ofendido, golpeándolo en varias partes de su cuerpo, tal como lo establece el dictamen médico forense.
De la investigación efectuada también se acredita que los pandilleros manifestaron no conocer al ofendido.
