Madrid, 31 ene (EFE).- Real Madrid y Atlético de Madrid protagonizan un derbi de rachas opuestas, con los de Zinedine Zidane lanzados en su mejor momento en años, con una racha de 20 partidos sin perder y fiables como equipo, ante la necesidad del conjunto de Diego Simeone, en el momento más irregular de su larga etapa.
Asoma por el Santiago Bernabéu, terreno de continuas conquistas de Simeone en el pasado reciente, el cuarto derbi madrileño del curso. Dos de ellos dejaron heridas. Las de pretemporada para un Real Madrid vapuleado en Estados Unidos por un rival que le endosó siete goles. Más recientes las rojiblancas, por perder una nueva final ante el mismo rival en la tanda de penaltis de la Supercopa de España. Entre medias un empate a nada en el Wanda Metropolitano.
El contraste de momentos instala la alegría en el bando madridista. Con un bloque reconstruido por un Zidane que sale reforzado como técnico tras coger un equipo en caída libre, sin títulos el pasado curso ni identidad. En un período de bajas de la importancia de Eden Hazard, que soñaba con volver dos meses después en este partido grande pero tendrá que esperar, ha enganchado a gran parte de su plantilla para encadenar una racha de 20 encuentros sin perder que ha disparado su autoestima.
La conquista de la Supercopa de España, el liderato de la Liga y su paso firme en la Copa del Rey de las sorpresas, mientras tacha días para su duelo europeo frente al City de Pep Guardiola, relanzan las ilusiones del Real Madrid, que encara un partido con el irrefrenable deseo de hundir al vecino.
Pero Zidane va por libre. Tiene licencia para todo. Hasta el punto de elogiar a eternos enemigos del madridismo. Aseguró hace días que Guardiola es el mejor del mundo y ahora respalda a un Simeone tocado. Esa elegancia, tan cerca del señorío que marcó al Real Madrid en su pasado, no la tendrá en el terreno de juego, donde busca un triunfo que definitivamente aleje al Atlético de Madrid de cualquier lucha que no sea acabar en posición de Liga de Campeones.
Seis visitas ligueras consecutivas del Atlético al Bernabéu sin derrota plasman un problema que debe resolver Zidane. Su última fórmula, dar un giro táctico con cinco centrocampistas, no le funcionó en la Supercopa. Simeone lo supo contrarrestar. Podría repetirla, pero el momento invita a dar un paso más ofensivo y apostar por una línea de cuatro en la medular, lo que provoca la gran duda entre Isco y Luka Modric. Ambos descansaron en Copa, pero a día de hoy Casemiro, Toni Kroos y Fede Valverde son intocables.
El descarte de jugadores como Rodrygo y Gareth Bale, fuera de la convocatoria por decisión técnica de Zizou, Nacho, Hazard y Brahim, resta fuerza a la opción de jugar con tridente. El resto del equipo está claro. Con Courtois en su mejor momento y destacando en el equipo menos goleado de la Liga y Mendy ganando la partida a Marcelo en el costado izquierdo. El capitán Sergio Ramos se convertirá en el rey del derbi, igualando los 42 de Paco Gento y Manolo Sanchís.
Enfrente, el Atlético ha agotado su margen de error. A diez puntos del liderato del Real Madrid, a siete del Barcelona y fuera de las posiciones de la Liga de Campeones, no hay más opciones para recuperar la creencia de competir por la Liga que una victoria en el Santiago Bernabéu, donde está invicto en sus últimas seis visitas en el campeonato, con tres empates, en los duelos más recientes, y tres triunfos, en los choques anteriores. No gana allí desde 2016 (0-1).
No es un buen momento para el conjunto rojiblanco, que ha recaído en la crisis de la que no se ha recuperado prácticamente en todo el curso; a mucha distancia del nivel, de las pretensiones y de las aspiraciones que se proponía en verano; en declive por una cantidad dañina de empates, 9 en 21 jornadas, y por su frustración goleadora, con 22 tantos; y repetidamente improductivo lejos del estadio Wanda Metropolitano: dos triunfos en sus 10 salidas ligueras esta campaña.
Mientras las dudas se disparan por el último empate a cero contra el Leganés más la eliminación de la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, la agitación es innegable y las críticas enfocan a Simeone, el Atlético menos ganador y menos goleador de toda esta era del técnico argentino visita a presión el Santiago Bernabéu.
Y en cuadro por las lesiones. No estarán en la cita de este sábado ni Joao Félix ni Diego Costa ni José María Giménez ni Santiago Arias. Tampoco Koke Resurrección ni Kieran Trippier. Ninguno de los dos se entrenó con el grupo este viernes ni entró en la convocatoria. El primero, por una lesión miotendinosa; el segundo, por una pubalgia.
Sí está ya disponible Yannick Carrasco, repescado del Dalian chino, cedido hasta el final de la temporada y dos años después a las órdenes de Simeone, en un movimiento inesperado en el mercado que ha culminado este viernes, el último día del plazo, tras romperse el acuerdo por Edinson Cavani por las nuevas pretensiones económicas del ‘9’ con todo ya a punto. Eso sí, no será titular.
Tras el 0-0 en casa del pasado domingo, Simeone anunció una semana para tomar decisiones y buscar soluciones. Su primer once, condicionado por las bajas, incluirá previsiblemente dos cambios respecto a aquel duelo: Héctor Herrera y Víctor Machín, ‘Vitolo’.
El medio centro mexicano entrará por Marcos Llorente; el extremo canario será la alternativa del técnico para suplir la baja de Joao Félix en la delantera, en la que compartirá ataque con Álvaro Morata, el mejor goleador de la temporada del Atlético y enfrentado a su pasado, el Real Madrid, por tercera vez de rojiblanco.
No se prevén más novedades. Ni en la portería, con el indiscutible Jan Oblak; ni en el centro de la defensa, con Stefan Savic y Felipe Monteiro; ni en los laterales, con Renan Lodi y Sime Vrsaljko, que seguirá en la derecha por las bajas de Kieran Trippier y Santiago Arias, ni en las otras tres posiciones del centro del campo, con Ángel Correa, Thomas Partey y Saúl Ñíguez.
– Alineaciones probables.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos, Valverde, Modric; Isco y Benzema.
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Savic, Felipe, Lodi; Correa, Herrera, Thomas, Saúl; Vitolo y Morata.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité catalán).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 16.00.