El exministro de Transparencia, Edmundo Orellana, y varios precandidatos presidenciales han pedido una estricta supervisión a Smartmatic International Holding B.V., la empresa recientemente contratada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para manejar el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) en las próximas elecciones primarias de Honduras.
La transparencia y confianza en el proceso electoral, afirman, dependerán de una vigilancia rigurosa que garantice el respeto a cada voto ciudadano.
Orellana enfatizó que la ejecución del contrato con Smartmatic debe ser monitoreada por un equipo independiente y profesional, con la inclusión de observadores de partidos políticos y representantes de la sociedad civil. Esta supervisión, comentó en la red social X, es esencial para disipar cualquier duda sobre la integridad de los comicios.
Por su parte, el líder opositor Salvador Nasralla expresó su desconfianza en Smartmatic, anunciando que su partido implementará un sistema alternativo para validar las actas en cada mesa electoral. Jorge Cálix, precandidato liberal, también planteó reservas, destacando que el origen de la empresa genera inquietud en el contexto de la democracia hondureña. Ambos instaron al CNE a tomar medidas que eviten cualquier intento de manipulación electoral.
Smartmatic ha operado en varios países, incluidos México, Alemania, Estados Unidos y Venezuela, donde ha sido objeto de críticas que persisten en algunos sectores de la sociedad hondureña.
