Tegucigalpa.- El economista y político hondureño, Nelson Ávila, manifestó que para reducir la pobreza se necesita invertir en educación y salud, no en bonos, porque las familias necesitan recursos para sobrevivir.
De acuerdo con Ávila, la pandemia por COVID-19 aceleró la pobreza, y actualmente la mayoría de hondureños viven con 3 mil lempiras al mes y la pregunta es si ¿pueden sobrevivir con esa cantidad de ingresos las familias hondureñas?
La mayoría de hondureños gana salario mínimo el cual no ajusta ni para la canasta básica que cada día sube, por lo que la población pierde el poder adquisitivo y se agudiza la pobreza.
En ese sentido Ávila, remarca que para reducir la pobreza en Honduras se tiene que invertir en calidad y cobertura de educación, salud y seguridad.
No obstante, “lo que han hecho los gobiernos es crear programas para dar bonos y eso no reduce la pobreza”, añadió.
Seguidamente, refirió que Honduras es el peor de los países con la distribución de los ingresos y bajo estas razones el país antes de la pandemia ya tenía estos indicadores de ocupar los primeros lugares en pobreza de América Latina.
Lo anterior se debe a que la pobreza en Honduras es estructural, por el mal funcionamiento del modelo político, puntualizó. PD
