Tegucigalpa.- A criterio de Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma (OV-UNAH), la población hondureña se ha acostumbrado a vivir con la violencia y criminalidad.
Lamentó que en Honduras se naturalice la violencia y por lo tanto conlleva a invisibilizar estos actos inhumanos, es decir a la gente le parece que no pasa nada cuando muere una persona, expresó.
Aseguró que esta forma de ver la violencia genera un problema que debemos evitar porque no se debe olvidar que son personas que independientemente de su condición tiene derecho a vivir y el estado hondureño a proteger.
Según datos del Observatorio, durante el 2021 se registra un aumento del 10 por ciento de la violencia, que se traduce en 195 asesinatos más en comparación a años anteriores.
“Hay crímenes que impactan y causan miedo en la población, entre ellos los asesinatos contra los políticos, mujeres, niños y niñas”, señaló la especialista.
La cifra de homicidios en Honduras aumentó un 6,5% entre enero y septiembre de 2021, en comparación con el mismo periodo de 2020, pero ya superan los 2,700 casos, según un informe divulgado este martes por la Policía Nacional.
El país centroamericano cerró septiembre con 248 muertes violentas, con las que el registro de los primeros 9 meses llegó a 2,720 víctimas, señala el informe oficial, al que tuvo acceso Efe.
